Los hijos deben recitar el Kadish por sus padres y sus madres durante los primeros once meses después del fallecimiento de estos y cada año en el aniversario de su muerte (IorTzait), de acuerdo con el calendario judío.

En el caso de que el fallecido no tenga un hijo varón (o que sí lo tenga, pero que su jefe lo haya trasladado a Karachi, Pakistán, donde no resulta nada fácil encontrar diez hombres judíos tres veces al día), hay dos opciones:

1. Pedirle a otro familiar.

Si no hay un hijo que diga el Kadish, entonces, debería decirlo otro hombre; preferiblemente, un familiar cercano. (Hay quienes sostienen que el yerno tiene la prioridad1 . No obstante, no deberá ser una persona que tiene ambos padres vivos. Si tú deseas decir Kadish por alguien, pero gracias a Di-s, tus padres aún están con vida, entonces, deberías pedirles permiso a ellos2 .)

2. Pedirle a otra persona.

En el caso de que no haya un hijo o un familiar que puedan asistir a un minián para decir el Kadish, entonces, hay que pedirle a otra persona que lo diga en lugar de ellos3 . A esta persona, hay que decirle cuál es el nombre hebreo del difunto y el nombre hebreo del padre del difunto. Lo ideal es que los familiares le paguen sus honorarios a esta persona4. Muchos colegios rabínicos ofrecen este servicio a cambio de una donación.

También, se puede acceder a este servicio conectándose con nosotros