El pueblo Judío hoy en día está enfrentando varios conflictos. Uno de estos es la Shejitá, el ritual del faenado de animales, para que los Judíos tengan permitido comer carne. Hay grupos que ponen presión para prohibirlo, o imponen leyes gubernamentales que previenen que sea realizado efectivamente.
¿Por qué es importante proteger nuestro derecho de realizar Shejitá?
En términos prácticos, la Shejitá es menos doloroso para el animal. El cuchillo especial de Shejitá es un navaja afilada: si le corta el dedo de una persona, no lo siente. El acto de Shejitá, generalmente corta la arteria carótida, causando una inmediata cesación de sangre que llega al corazón. Este es un efectivo e indoloro procedimiento.
En términos de la vida en una sociedad moderna, hay otra cuestión: Tolerancia religiosa. Vivimos en una sociedad pluralista en donde la libertad de religión puede ser reclamada tanto tiempo que no lastima a otros seres humanos. Como seres humanos maduros del Siglo XXI, podemos aceptar la Shejitá como un derecho humano. Además, ataques en la Shejitá, muchas veces son una forma de Anti-Semitismo: Durante la Segunda Guerra Mundial, la Shejitá estaba prohibida en todos los países bajo el control Nazi.
La cuestión real, sin embargo, es la pregunta espiritual. La Torá le ordena al Judío que use el método de Shejitá para comer carne.
La Torá no considera el consumo de carne como algo que se da por sentado. Antes de Noaj, a los seres humano no se les tenía permitido comer carne. Luego, en una ley dada por Di-s a Noaj luego del diluvio, se les fue permitido comer carne solamente si el animal era matado antes. Generalmente entendemos esta ley, que se aplica a toda la humanidad, ya que evita la crueldad sin sentido hacia los animales.
Para el Judío, por supuesto, hay mas restricciones. Debido a que somos gente especial, con una misión especial en el mundo, se nos aplican reglas adicionales. Sólo se pueden comer ciertos animales:
Los animales Kosher (“Kosher” significa adecuado). Las reglas para animales kosher, aves y peces están dados en la Torá. Si el animal no está sano, nuevamente esta prohibido.
La palabra “treif” (la cual es usada para no kosher), literalmente significa “desgarrado”: Un animal que ha sido desgarrado internamente y está enfermo, no debe ser consumido por un Judío. La Torá también nos dice que sangre tampoco debe ser ingerida, y que carne y leche deben mantenerse separados.
Hay más. Para el Pueblo Judío en el tiempo de Moisés, la carne sólo se podía comer cuando era parte del sacrificio traído al Santuario. En un sentido, la carne era considerada Sagrada. Luego, poco tiempo antes de entrar a la Tierra de Israel, se le fue dicho al Pueblo Judío que podían comer carne, pero solamente si la faenaban de una forma especial. Este método se le fue revelado a Moisés en Sinai. Era el modo utilizado en el Santuario y Templo, y es el que se sigue usando hoy en día.
Todos los alimentos, incluyendo plantas y animales, tienen dentro de ellos una fuerza vital. La enseñanzas Jasídicas nos enseñan que cuando un Judío come alimentos permitidos, y Sirve a Di-s con energía, le da a el o ella, un círculo crucial espiritual completo, ayudando a perfeccionar el universo. Esa es nuestra misión global. La leyes detalladas y la práctica de la Shejitá nos ayuda a poder realizarlo, para el beneficio de toda la humanidad.
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