Tras el servicio de la Torá, se levanta el rollo de la Torá (hagbá) y se lo viste (guelilá).

Al levantar el rollo, tras la lectura, tratamos de acercarnos al podio para poder leer la escritura de la Torá. Mientras se la muestra, decimos este párrafo:

Transliteración:

Ve-zot Ha-Torá asher sam Moshé lifnei bnei Israel.Etz ha-jaim hi la-majzikim ba ve-tomjea meushar. Drajea darkei noam ve-jol netivotea shalom. Orej Iamim biminá bismolá osher ve-javod. Ado-nai jafetz le-maan tzidkó iagdil Torá veiadir.

Guía básica

Si te confieren el honor de alzar la Torá, sube al podio y abre el rollo para que tenga tres columnas de ancho con una costura a la vista. El pergamino debe quedar tirante. Sostiene la Torá con las manijas y desliza el rollo hacia ti, hasta la mitad por sobre el borde del podio; presiona hacia abajo en las manijas de la Torá, levanta las manijas hasta la altura de los hombros y luego gira media vuelta hacia la derecha y media vuelta hacia la izquierda para que toda la congregación pueda ver el rollo abierto. Coloca el rollo abierto de nuevo sobre el podio. Enrolla el rollo tirante con la costura en el medio, levántalo del mismo modo que antes, pero esta vez lo suficientemente alto como para llevarlo. Te van a indicar que te sientes con la Torá en una silla encima del podio o al lado de él.

Si te honran con la vestidura (guelilá), coloca las cubiertas (en muchas sinagogas, un señalador y una corona) encima de la Torá una vez que la persona que fue honrada con el acto de levantar la Torá se siente con ella. Desciende del podio una vez que se haya hecho todo esto.

En el Shabat, después de la vestidura, la persona que recibe el Maftir Aliá entona la Haftará. En el Shabat, después de Ashrei –y durante la semana después del Kadish

el que sostiene la Torá puede ser mandado a retornar la Torá al Arca; en algunas sinagogas, eso lo hace el cantor.