Esta semana leemos en la Torá sobre la obligación del Kohen Gadol de preparar y encender las luminarias de la Menorá en el Santuario. La llama debía ser encendida de forma tal que continúe por fuerza propia, el Kohen debía asegurarse que la vela tenga vida propia y recién ahí podía considerar su trabajo concluido.
El encendido y preparado de las luminarias de la Menora por parte del Kohen, simboliza a las almas de cada uno de nosotros, que necesitan ser encendidas y motivadas por nuestros lideres y maestros.
Este detalle nos deja una gran lección a quienes somos padres o maestros. Debemos saber que no es suficiente "encender" a nuestros hijos o alumnos, motivarlos y darles el ejemplo para despertar en ellos el interés en la Torá y las Mitzvot, sino que debemos asegurarnos que cuando flaqueen, cuando la vela titile un poco y todavía no tenga llama propia, debemos quedarnos a su lado, apuntalando, sosteniendo, hasta que la llama sea independiente y caliente a otros con su calidez y su luz propia.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
Únete a la charla