Estimados Lectores:

Esta semana durante lectura diaria de la Torá, un versículo en particular capto mi atención:

Bamidbar 21.1

Cuando el rey cananeo de Arad, que vivía en el Néguev, oyó que los israelitas viajaban a lo largo del camino de Atarim, los atacó y tomó a algunos en cautiverio

El principal comentarista de la Torá, Rashi, aclara que solo fue capturada una sola sirvienta.

Y el siguiente versículo:

Los israelitas hicieron un voto a Dios, y dijeron: “Si nos das esta nación en nuestra mano, destruiremos sus ciudades”

El próximo versículo nos cuenta que Di-s escucho el pedido de los hijos de Israel y entrego al rey en manos de Israel. Solo tres versículos mencionan el tema

Para ser sincero en todas mis lecturas de la Torá nunca me detuve demasiado en estos tres versículos.

Pero esta semana, los versículos cobraron otro significado, sentí escalofríos a medida que los leía. Un rey de Canaan tomó solo una prisionera de Israel, no una princesa, no tomó a la hija de un gran líder, tomó a una humilde esclava. Eso bastó para que todo el pueblo se unificara y jurara destruir al secuestrador. Eso es algo que no se toleraría bajo ninguna circunstancia. El mismo pueblo de Israel que se quejaba constantemente, que buscaban peleas y motivos de discusión, cuando agredían a una simple sirvienta se unía en bloque para defenderla y salvarla.

En estos días todo el pueblo judío esta preocupado por el destino de los tres jóvenes estudiantes secuestrados en Israel. En los albores de nuestra nación vivimos esta situación y la unión del pueblo y su entrega a Hashem, fue la que sirvió para abatir al enemigo.

Cada uno de nosotros debe sumar una buena acción, una plegaria, una moneda en caridad para apresurar su rescate. ¡Am Israel Jai!

Pdta: Este Lunes por la noche se conmemora el 20 aniversario de fallecimiento del Rebe, de bendita memoria. Por lo que enviaremos un Magazine especial sobre la vida y obra del Rebe. Y el mismo lunes haremos un Farbrenguen Online para todos.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy