Iaacob llamó a sus hijos y les dijo “Reúnanse y he de contarles lo que ha de acontecerles en los días venideros. Juntaos y oíd, hijos de Iaacob, y escuchad a Israel, su padre”. (Génesis 49: 1-2).

Iaacob deseaba revelarles a sus hijos el ketz, los días venideros, después de lo cual la Shejiná,presencia Divina, se desprendería de él. (Talmud Pesajim 56a).

De vez en cuando, en especial cerca del Año Nuevo Judío, suelo recibir mails o toparme con alguna nueva teoría intrigante acerca de cuándo llegará finalmente la redención. Dichas teorías suelen tener su fundamento en la palabra de nuestros profetas –especialmente Daniel– o en el Talmud, el Midrash, el Zohar, etcétera.

¿Podemos calcular cuándo llegarán esos días venideros?

Dejando de lado el hecho de que muchas de estas teorías carecen de sentido y de que el propio Daniel afirmó que el significado de las palabras que revelan la llegada de los días venideros está oculto1 , no podemos siquiera permitirnos calcular cuándo llegarán.

Como podemos ver en la cita de Iaacob, él sabía cuándo llegaría la redención final, pero antes de que pudiera revelárselo a sus hijos, Di-s hizo que lo olvidara. Así que, si al propio Iaacob no se le permitió revelar esa información, ¿qué nos hace creer que nosotros podemos calcular esta fecha?

De hecho, el Talmud reprocha a quienes intentan hacer estos cálculos. “Malditos sean los huesos de aquellos que calculan la llega de los días venideros”, proclama el Talmud, porque dirán “Ya que los días venideros ya están aquí, y [Mashiaj] aún no ha llegado, él nunca llegará”. Pero [de todas formas], debemos esperarlo…”2 . En otra parte, los sabios nos dicen que “aquel que calcula la llegada de los días venideros no tiene lugar en el Mundo Venidero”3 . Lo cual resulta bastante duro.

Pero la cosa no es tan sencilla…

En el mismo segmento del Talmud en el que se maldice a aquellos que calculan la llegada de los días venideros, los sabios del Talmud proponen varias fechas posibles. Del mismo modo, Maimónides, en Iggeret Teiman, cita la prohibición respecto de revelar dicha fecha; y unas pocas páginas más adelante, él mismo sugiere una fecha tentativa que le habían transmitido sus antepasados4

A lo largo de nuestros exilios, muchos de nuestros más grandes sabios han calculado la fecha de llegada del Mashiaj, incluyendo a Rabi Saadia Gaon5 , Rabi Shlomo Ytzjaki (Rashi)6 , Maimónides7 , Najmánides8 , Don Isaac Abarbanel9 , Rabi Isaac Luria (Arizal)10 , Rabi Schneur Zalman de Liadi11 , Rabi Eliahu (el Gaon) de Vilna12 , y muchos otros13

¿Por qué esta gran contradicción?

Razones para la prohibición.

Existen varias razones posibles de por qué, a pesar de que se nos dice que no podemos revelar la fecha de llegada del Mashiaj, muchos sabios han propuesto fechas alternativas:

· La prohibición respecto de revelar la llegada de los días venideros aplicaba solo a las primeras generaciones que estaban muy alejadas en el tiempo como para calcular la fecha certera. Por lo tanto, si alguien hubiera revelado la fecha, esto hubiera causado una desesperación generalizada, y las personas hubieran comenzado a decir que el Mashiaj nunca llegaría14 . Sin embargo, este motivo no aplica a las generaciones posteriores, ya que estamos muy cercanos a la llegada de los días venideros15

· La razón para esta prohibición es que, si se revelara la fecha exacta, esto podría causar una desesperación generalizada. Sin embargo, los sabios judíos pudieron evaluar la situación de sus generaciones y encontraron que los judíos estaban en una faceta degenerativa. Por lo tanto, revelaron la fecha de la inminente redención para fortalecer e inspirar a las generaciones16

· La prohibición solo aplica a aquellos que proporcionan una fecha cierta; sin embargo, si la fecha se presenta como una posible teoría, está permitido17

· La prohibición recae sobre las personas que hacen el cálculo basándose en la astronomía y en los signos astrológicos; de todas formas, se permite calcular la fecha en base a las palabras de los profetas y de los sabios. Más aún, el hacerlo es un signo de las ansias del pueblo por la llegada del Mashiaj18

· La prohibición hace referencia al cálculo de la fecha de la llegada del Mashiaj, pero no respecto de revelar la fecha que se ha recibido conforme a la tradición (como en el caso de Maimónides)19

¿Los sabios hicieron cálculos imprecisos?

Si las predicciones de los sabios fueron correctas, ¿por qué ninguna se materializó?

El Zohar explica que cada generación tiene su propio y especial ketz, su propia fecha posible para la redención20 . Todas las fechas que los sabios propusieron eran oportunas para la llegada del Mashaij, pero desgraciadamente no resultaron dignas de su llegada.

Los kabalistas explican que dichas fechas se concretaron en una dimensión espiritual, aunque no se manifestaron en nuestra realidad. Todas estas fechas nos acercaron a la redención final, como se ejemplifica en el siguiente relato.

¿Por qué ninguna de ellas se concretó?

Rabi Shmuel de Lubavitch21 una vez le preguntó a su padre por qué el Mashiaj aún no había llegado durante el año en que el Alter Rebe, Rabi Schneur Zalman de Liadi, había predicho, 5608 (1848). Su padre, Rabi Menajem Mendel, conocido como Tzemaj Tzedek, le contestó que el libro de enseñanzas jasídicas, Likutei Torá, había sido publicado en dicho año, lo que implicaba que como ese era un paso muy significativo en la diseminación de las enseñanzas jasídicas, era un paso más hacia la redención.

Sin embargo, Rabi Shmuel protestó “¡Pero necesitamos que el Mashiaj llegue literalmente!”22 ,23

El Mashiaj puede llegar ahora.

Si existe una fecha predeterminada para la redención final, entonces, ¿deberíamos sentarnos plácidamente a esperar que llegue? El profeta Isaías dijo de forma un tanto críptica y contradictoria que la redención llegaría “a su debido tiempo, que yo aceleraré”. “A su debido tiempo” significa que es en una fecha definida y “que yo aceleraré” implica que será antes de esa fecha establecida. Entonces, ¿cuándo será? El Talmud resuelve la contradicción al explicar que, aunque existe una fecha predeterminada, el Mashiaj puede llegar en cualquier momento antes de esa fecha24

El Rebe solía enfatizar que podemos adelantar la llegada de la redención a través de nuestros propios actos de bondad y generosidad. ¡Hagamos que eso ocurra!