Esta semana leemos en la Torá sobre el encuentro entre Iaakov y su hermano Eisav, dentro del encuentro la Torá nos cuenta que, Eisav cuando vio a su hermano corrió a su encuentro y lo beso en el cuello. Una hermosa imagen, entre dos hermanos que no se ven durante años y después se funden en un abrazo, olvidando y dejando atrás todo rencor y enojo.
Pero por alguna razón la frase "y lo besó" esta rodeada de puntos, algo bastante inusual en la Torá, y esta expresión se la puede interpretar como "y lo mordió".
Justamente Rashi y otros comentaristas, nos dicen que Eisav, fue directamente a la yugular a matar a su hermano, y quiso morderlo en el cuello. Esto nos sorprende con un cambio drástico en la historia.
Pero nos deja un gran mensaje, muchas veces vemos corriendo a alguien hacia nosotros que nos besa y nos abraza, pero si nos fijamos en la 'letra chica', nos damos cuanta que lo que quiere en realidad es hacernos daño.
No es para que seamos paranoicos, pero si cuidadosos.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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