Estimados Lectores:

Estamos festejando hoy el último día de Janucá. 8 días de luz. Según nuestra tradición encendemos cada día una vela nueva agregando sobre las que ya encendimos de modo que cada día sumamos una nueva luz.

En el Talmud existía el debate sobre cuál era el método correcto, si encender 8 velas el primer día e ir bajando, o 1 vela el primer día e ir agregando. Y la conclusión es ir sumando “porque en algo santo siempre hay que aumentar y nunca disminuir”.

Este mensaje nos sirve a todos nosotros incluso para después de Janucá. Como bien sabemos el mensaje de las velas de Janucá es traer luz al mundo, en un lugar frio y oscuro una pequeña llamita puede hacer toda la diferencia.

Por eso a pesar que ya terminamos Janucá, su simbolismo debe perdurar. Siempre debemos tratar de iluminar a nuestro alrededor. Siempre pensar cómo ayudar al prójimo, con una sonrisa, una palabra de aliento, un abrazo o un saludo cariñoso. Esa es nuestra forma de seguir encendiendo las luces de Janucá, esa es la forma más genuina de iluminar y de convertir este mundo en un lugar cálido y tranquilo para todos.

¡Shabat Shalom y Janucá Sameaj!

Rabino Eli Levy