Estimados Lectores:

Comenzamos esta semana con la lectura del Éxodo. En el comienzo los judíos eran bienvenidos y aceptados por la sociedad egipcia, incluso eran muy respetados por su conexión con el virrey Iosef, pero cuando falleció Iosef y sus hermanos, y los descendientes empezaron a multiplicarse, los egipcios se desencantaron y decidieron hacer algo con “el problema judío”.

El Faraón tomo la iniciativa y motivo a todo el pueblo a trabajar en la construcción de grandes proyectos necesarios para Egipto,el mismo tomo el pico y la pala y fue a trabajar, “Si el Faraón lo hace, como no lo ayudaremos” decía la gente, todo el pueblo se movilizó, especialmente los inmigrantes hebreos que querían ser parte de la sociedad. Poco después se fueron dando cuenta en realidad era todo una farsa y cuando quisieron salir ya estaban fuertemente dominados y esclavizados por el Faraón.

Como bien sabemos Egipto, es un símbolo en el judaísmo, de cualquier tipo de dominación. El Ietzer Hará, nuestro mal instinto, trabaja con las mismas armas del Faraón, al principio, es nuestro amigo y nos dice “Esto es algo importante, ven y ayúdame, prueba por un tiempo”, pero después de un tiempo estamos atados y sometidos totalmente.

Con la bendición del Éxodo, que cada uno pueda quebrar sus propias barreras, sus propias limitaciones y que seamos libres de verdad.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy