Estimados Lectores:

En la parasha de esta semana leemos sobre la partida del mar durante la salida de Egipto, quizás uno de los momentos más intrigantes de nuestra historia.

Muchos se preguntan ¿Qué necesidad tenía Di-s de partir el mar para el pueblo de Israel?

Como bien sabemos la entrega de la Torá es comparada con un matrimonio entre el pueblo de Israel y Hashem. Como en toda relación el novio antes de casarse debe seducir a la novia, haciendo demostraciones de su poder. Por ello Hashem hizo tantas plagas y milagros en Egipto.

Pero, ¿por qué específicamente partir el mar y permitirles caminar debajo del mar como por tierra seca?

El mar representa el mundo oculto, la vida marítima esta velada al ojo humano. Hoy, descubrimos con las herramientas de la modernidad que hay más variedad de especies en el fondo del mar que sobre toda la superficie de la tierra, pero todo está cubierto por agua, impidiendo que lo descubramos.

Del mismo modo, existe un mundo de espiritualidad muy rico alrededor nuestro, hay ángeles, almas, espíritus, energías divinas todo eso convive con nosotros, pero está oculto a nuestros ojos. Si pudiéramos revelar este mundo y ver la divinidad oculta detrás de cada cosa, nuestra perspectiva sería totalmente distinta.

En el periodo de “noviazgo”, Di-s quiso revelar un poco de este mundo espiritual y lo simbolizó con la partida del mar. Ahora está en las manos de cada uno ir descubriendo ese mundo oculto y espiritual.

Esta noche de jueves y el viernes en Jabad se celebra Iud Shvat, 10 de Shvat, el aniversario de fallecimiento del Rebe Anterior, Rabi Iosef Itzjak Schneerson, y en la misma fecha un año después el Rebe, Rabi Menajem Mendel Schneerson, asume el liderazgo del movimiento.

El Rebe con sus enseñanzas nos guío para empezar a ver la espiritualidad a nuestro alrededor, a descubrir que muchas cosas que parecen ser “normales” en realidad son actos milagrosos y maravillosos. En sus últimos años de vida el Rebe insistió con la idea “que el Mashiaj ya está entre nosotros, solo tenemos que abrir nuestros ojos”, esperemos que se cumpla pronto esta promesa y veamos pronto la redención.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy