Estimados Lectores:

En pocas semanas estaremos sentados en la mesa del Seder de Pesaj. Pesaj es quizás la festividad que más preparación requiere. Hay que comprar lo necesario, hay que limpiar la casa, el auto y todas nuestras posesiones. Por eso un tiempo antes de Pesaj ya debemos empezar a ocuparnos en este tema.

Pesaj tiene 4 nombres, pero el nombre que usamos en las plegarias es la fiesta de nuestra libertad. Algunos dicen en chiste, ¿Dónde está la libertad, cuando hay que trabajar tanto? Es para recordar que éramos esclavos del Faraón y nos obligaba a trabajar.

Si bien es un chiste, tiene mucho de verdad. Para lograr la libertad tenemos que esforzarnos y trabajar, nada viene fácil. Como dice el Talmud “Si alguien te dice “Lo conseguí sin esfuerzo” no le creas”.

La limpieza del Jametz tiene un simbolismo espiritual, el Jametz encapsula todo lo negativo que tiene la persona, el Jametz es la levadura que infla, es la soberbia, el orgullo desmedido, la sensación de que todo lo que queremos nos corresponde, la ira, el enojo y muchas otras características que tienen su origen en el ego desmedido. Quitar el Jametz no es un trabajo fácil, no se resuelve con una barridita superficial, hay que mover los muebles, revisar debajo de las alfombras y adentro de los bolsillos. Así también el Jametz espiritual no se elimina en un día, como cuando hacemos dieta o ejercicio, al principio cuesta mucho pero cuando trabajamos en ello empezamos a ver enormes resultados.

Les doy mi bendición que todos puedan tener una buena limpieza material y espiritual, y recibir Pesaj con la casa y el corazón limpio.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy