Como cualquier dueño de casa sabe, no son los pequeños dispositivos con luces intermitentes los que protegen su hogar. La protección está en la seccional de la policía. Lo único que tienes que verificar es que los dispositivos estén conectados.

Una mezuzá en la jamba de la puerta de tu casa funciona de la misma manera, sólo que está conectada a un organismo superior de protección. Una entidad muy superior.

De hecho, es así que funciona cada mitzvá, los tefilín, las velas de Shabat, el estudio de la Torá, las buenas acciones. Piensa en ellos como conexiones dedicadas que te conectan con el Servidor infinito de todas las cosas.

Sin embargo, las mezuzot tienen una cualidad especial: están directamente conectadas a la función de protección. Y, como nos enseñan los sabios del Talmud, si colocas una mezuzá en la puerta de tu casa estarás protegido, tanto dentro como fuera de ella. Eso sí que es algo que ningún servicio terrenal puede ofrecer.

Es por eso que, en 1974, cuando empezaron a aumentar las actividades terroristas, el Rebe de Lubavitch, el Rabino Menajem Mendel Schneerson, declaró una campaña relámpago de mezuzot a nivel mundial. Gracias a esa campaña, una vez más las mezuzot son una característica estándar en las jambas de las casas judías en todas partes.

¿Qué es una mezuzá?

Una mezuzá es un pergamino que se fija en los marcos de la puerta de todo hogar judío. Está hecho de pergamino y tiene escritas las palabras del Shemá Israel (Deuteronomio 6: 4-9 y 11: 13-21). Estas mismas palabras se recitan cada mañana al levantarse y cada noche al irse a dormir. Contienen la quintaesencia declaración, primigenia de lo que significa ser un judío: Para impregnar todo nuestro día y todo lo que poseemos con la unidad de Di-s.

Estos son los primeros versos del Shema:

"Oye, oh Israel. Di-s es nuestro Señor, Di-s es Uno."

Y amarás al Eterno tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma y toda tu fuerzas y grabarás en tu corazón las palabras que te ordeno hoy, las enseñaras a tus hijos y las meditarás estando en tu hogar y andando por tu camino, al acostarte y al levantarte, las atarás por señal sobre tu brazo y por ornamento sobre tu frente; las escribirás en el acceso de tu morada y en tus portales.

Y así se ve una Mezuzá escrita sobre el pergamino:

¿Cómo funciona una mezuzá?

1) Di-s le dice a Moisés: Coloca un rollito con el "Shema Israel ..." pégalo en las jambas de tus puertas.

2) Un sofer (Escriba calificado) escribe meticulosamente cada letra de los versos del "Shema Israel" (en hebreo, por supuesto) en un pergamino de cuero, de acuerdo con la tradición precisa transmitida desde Moisés.

3) La mezuzá se enrolla de izquierda a derecha y se coloca del lado derecho hacia arriba en una funda protectora.

4) Se recita la bendición correspondiente y se puede fijar la mezuzá con clavos, chinchetas o cinta adhesiva de doble faz. La bendición: Bendito eres Tú, Di-s nuestro Di-s, Rey del Universo, Quien nos has santificado con sus mitzvot y nos ordenaste colocar una mezuzá.

5) La mezuzá se conecta con su fuente de origen espiritual y comienza a llenar el espacio con energía sana y llevando a todos los habitantes del hogar a un estado de protección.

¿A dónde va la mezuzá?

La colocación de la mezuzá en forma correcta puede resultar un poco complicada. Estas son las reglas básicas:

1) La mezuzá se coloca sobre cada puerta de su casa o su lugar de trabajo (excepto para el baño).

2) Se colocará en el dintel derecho de la puerta - es decir, el dintel derecho de la puerta desde la perspectiva de quien entra en el cuarto.

3) Se coloca en la parte inferior de la tercera parte superior de la jamba de la puerta (ver ilustración). Si la puerta es muy alta, la mezuzá se coloca a la altura del hombro.

4) Se coloca en forma diagonal, con la parte superior apuntando hacia adentro (ver ilustración).

5) La mezuzá debe estar dentro de un palmo (aprox. 3,2 pulgadas) del borde exterior de la puerta. En otras palabras, si puerta tiene un marco muy grueso, la mezuzá no debe estar centrado en la jamba de la puerta, sino más cerca de la parte exterior.

¿Qué podría salir mal? Algunos de los escenarios más comunes:

Como le hemos dicho, hay que asegurarse que su dispositivo de seguridad permanezca conectado. Aquí le presentamos algunos problemas comunes para tener en cuenta:

1) El estuche de la mezuzá podría estar vacío. Contrariamente a la creencia popular, una caja vacía no es una mezuzá. Y algunos por error solo compran el estuche sin el pergamino que va adentro.

2) Tal vez no es vacío, pero tal vez el rollito en el interior sea una fotocopia. Tampoco en este caso es válida la mezuzá.

3) Tal vez fue escrita a mano por un escriba, pero uno no muy cuidadoso. Algunas letras e incluso palabras enteras podían faltar o estar mal escritas. Desafortunadamente, esto es común con muchas mezuzot de hoy en día.

4) Tal vez fue escrita por un escriba super-perfeccionista, ultra-religioso pero alguien lo enrolló mal o lo puso al revés.

5) Tal vez todo fue hecho a la perfección, pero desde entonces, la humedad o sequedad han dañado el pergamino.

Por ello las mezuzot deben ser revisadas por un escriba entrenado cuando se compran, y por lo menos dos veces cada siete años de ahí en adelante.

Psst ... ¿Quieres oír un poco de Cabalá?

El Libro de la Formación, un texto cabalístico antiguo, nos cuenta cómo las 22 letras del alfabeto hebreo son en realidad 22 articulaciones de energía Divina. La forma de cada letra hebrea refleja el tipo de energía que lleva.

La Cabalá explica que el mundo fue creado usando estos 22 caracteres. Es por eso que un pequeño defecto en una letra en un escrito sagrado - como una mezuzá - puede interrumpir el flujo de la energía. Una mezuzá bellamente escrita, por el contrario, puede traer belleza y abundancia a la vida a su dueño.

¿Dónde puedo obtener una mezuzá sin problemas?

Los centros de Jabad venden mezuzot certificadas al costo. Cualquier rabino de Jabad responderá a sus preguntas acerca de qué hacer con ellos y cómo colocarlos de forma gratuita.