Pregunta:
Tengo una pregunta sobre los Diez Mandamientos que se me ha presentado hace un tiempo. Sé que, a diferencia del resto de la Torá –que fue enseñada a Moshé por Di-s, y que a su vez fue transmitida al resto del pueblo judío–, los Diez Mandamientos fueron transmitidos al pueblo judío por el propio Di-s.
Y, a diferencia del resto de la Torá, que fue escrita por Moshé por orden de Di-s, fue Di-s quien grabó los Diez Mandamientos en dos tablas.
También sé que varias partes de la Torá forman parte de las oraciones diarias. Mi pregunta es: si los Diez Mandamientos son tan especiales, ¿por qué no se los incluye en las oraciones diarias?
Respuesta:
La respuesta histórica
La verdad es que, en la antigüedad, los kohanim (sacerdotes) del Templo sí recitaban los Diez Mandamientos cada día, junto con el Shemá.1 El Talmud nos cuenta que los sabios deseaban establecer la lectura de los Diez Mandamientos como una oración diaria también fuera del Templo, pero que no lo hicieron, ya que hubiera dado lugar al argumento de los "herejes", quienes decían que "los Diez Mandamientos eran únicamente del Sinaí".2
En otras palabras, los rabinos estaban en contra de dar cierta importancia pública especial a los Diez Mandamientos por temor a que ciertas personas señalaran esa tradición como una prueba de que los judíos daban mayor importancia a estos mandamientos que a las otras mitzvot. Al omitirlos del libro de oraciones, los rabinos buscaron silenciar esos argumentos.
Sin embargo, una vez eliminada esa preocupación, es posible argumentar que se puede dar un lugar especial a los Diez Mandamientos, razón por la cual muchas personas tienen la costumbre de recitarlos diariamente, no obstante sin incluirlos en las oraciones diarias oficiales.3
Aún así, pareciera haber cierta dicotomía. Por un lado, uno no puede ignorar el hecho de que los Diez Mandamientos fueron directamente entregados por Di-s en el monte Sinaí. Por otro lado, a los rabinos les preocupaba que, si les daban mayor exposición a los Diez Mandamientos, la gente podría pensar que eran más importantes que los otros 603. ¿Por qué existe esta aparente contradicción?
Definición de los grandes Diez
Para aclarar el tema, primero debemos corregir un error extremadamente común. Sin bien la expresión en hebreo aseret hadibrot se traduce normalmente como "Diez Mandamientos", en realidad éste es un error grosero, ya que se debe traducir como "Diez Afirmaciones". (Esta no es únicamente una cuestión semántica, ya que en realidad hay 13 o 14 mandamientos en los “Diez Mandamientos" Ver Sefer Hajinuj, que enumera los mandamientos de la siguiente manera: 1) Creer en la existencia de Di-s (Éxodo 20:2); 2) Sólo creer en Di-s (20:3); 3) No fabricar ídolos (20:4); 4) No arrodillarse frente a un ídolo (20:5); 5) No adorar un ídolo de la manera tradicional (20:5); 6) No maldecir en vano (20:7); 7) Santificar verbalmente el Shabat (20:8); 8) No trabajar en Shabat (20:10); 9) Honrar a padre y madre (20:12); 10) No matar (20:13); 11) No cometer adulterio (20:13); 12) No robar [secuestrar] (20:13); 13) No levantar falso testimonio (20:13); 14) No desear las posesiones del prójimo (20:14). Otros textos, como las Halajot Gedolot, si bien aceptan que "Creer en Di-s" es una "afirmación" independiente, no la incluyen como un mandamiento separado. Después de todo, si uno cree que estos mandamientos provienen de Di-s, entonces uno ya cree en su existencia, por lo que un mandamiento no es necesario. Así, de acuerdo a las Halajot Gedolot, existen 13 mandamientos. )
Estas diez afirmaciones no se limitan únicamente a las instrucciones específicas incluidas. En vez de eso, nuestros sabios explican que la Torá, en su totalidad, está incluida dentro de ellos. El rab Saadiah Gaon (882-942) redactó un himno litúrgico para S Sidur Rabi Saadiah Gaon. en el que distribuyó todas las mitzvot en los encabezados de cada uno de los Diez Mandamientos.4
¿Cómo es que estas diez ideas expresan el tema central de la Torá?
Es interesante ver que los Diez Mandamientos contienen ideas nobles y de una envergadura cósmica (la creencia en la unidad de Di-s y la prohibición de alabar ídolos), como así también mitzvot muy simples y ordinarias (no matar, no robar, no ser celosos, etc.). ¿Por qué se necesitan ambos aspectos? La jasidut explica que el propósito del hombre no es únicamente perseguir objetivos intelectuales o ser abrumados por los sentimientos hacia Di-s. Es a través de actos simples y ordinarios que podemos revelar lo divino en este mundo.5
Entonces, si bien los Diez Mandamientos son importantes –son, de hecho, centrales para nuestro propósito en la vida– es imperativo que los internalicemos en el contexto de la Torá en su totalidad y que recordemos la perspectiva que nos otorgan al cumplir con todas las mitzvot, que fueron entregadas en el Sinaí.
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