Pregunta:
¿Puede ser que el calentamiento global sea una señal de que el mashíaj está por llegar? Sabemos que la Torá predice que en el futuro “el velo del sol” será removido y los malvados se derretirán por el calor intenso. Quizás esto haga referencia al agujero en la capa de ozono. ¿Será cierto esto? ¿Estamos próximos a presenciar la destrucción de los malvados? (Aunque no sé bien de qué lado me encontraré yo…)
Respuesta:
La visión del judaísmo respecto del final de los días difiere en gran medida de la visión apocalíptica. No será violenta y no habrá más necesidad de guerras. Incluso el castigo a los malvados acontecerá de manera pacífica.
La enseñanza talmúdica a la cual se hace referencia describe lo siguiente: “En el futuro, no habrá necesidad del purgatorio. Di-s quitará el velo del sol. Los justos serán enaltecidos y los malvados serán castigados”.1
El velo del sol podría ser la atmósfera, la fotósfera, la capa de ozono, todas ellas o quizás algo completamente distinto. Pero el Talmud, en este caso, está haciendo referencia a un cambio en el clima espiritual.
En las enseñanzas de la Torá, el sol representa la luz de Di-s.2 En el mundo actual, esta luz se encuentra oculta. Así como el sol posee un velo que lo recubre y filtra su luz, del mismo modo las leyes de la naturaleza cubren la luz de Di-s en este mundo. La mano divina resulta, por lo general, difícil de detectar, y la vida puede parecer algo aleatorio y sin sentido. Sin embargo, Di-s está allí si sabemos buscarlo. Pero puede que lo perdamos de vista con facilidad y entonces percibamos el mundo como algo oscuro y lúgubre.
Pero, en algún futuro cercano, todo cobrará sentido. Cuando llegue el mashíaj, Di-s se revelará. Su presencia, Su luz brillará al descubierto, el velo se levantará y veremos que su mano habrá sido la que guiaba todo el mundo. Nada ocurría al azar ni por error. Todo formaba parte de su plan último.
Esta claridad será reconfortante para los justos, quienes siempre habrán sabido que Di-s estaba allí y les causaba dolor no poder verlo. Se colmarán de placer al sentir la cercanía de Di-s y ver cómo el bien prevalece, objetivo al que habrán dedicado toda su vida.
Pero para los malvados será como un castigo. Cuando la verdad sea revelada, cuando se termine la farsa, sentirán el dolor de haber desperdiciado su vida en cosas vacías y triviales. El mayor castigo será descubrir que estaban equivocados, que construyeron su vida sobre cimientos falsos y perdieron la oportunidad de hacer buenas acciones.3
El sol brillará. La pregunta es: ¿estamos tapando la luz o ayudando a descubrirla?, ¿estamos viviendo vidas plenas de sentido o nos estamos preocupando por nimiedades que eventualmente desaparecerán? El futuro es brillante. Y cada uno de nosotros puede ayudar a que así lo sea.
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