Estimados Lectores:
A minutos de entrar en la festividad de Iom Kipur, quizás el día más importante del calendario hebreo, quiero compartir una historia en lugar de una reflexión.
El Alter Rebe, Rabi Shneur Zalman del Liadi, fundador del movimiento Jabad Lubavitch, se encontraba en la sinagoga en la tarde de Iom Kipur ensimismado en sus plegarías, cuando de repente para la sorpresa de todos, se quitó el talit y salió a la calle intempestivamente. Pasaban las horas y la congregación estaba muy acongojada y desorientada sobre el paradero del Rebe en el día más sagrado, el horario límite para el rezo de la tarde se acercaba y el Rebe no aparecía.
Finalmente, retorno al templo, y pudieron reanudar las plegarias.
Al culminar Iom Kipur averiguaron que el Rebe había ido hasta el extremo del pueblo, donde se encontraban las casas más humildes, y visitó a una mujer viuda que recién había dado a luz a un hermoso bebe, y al estar toda su familia en la sinagoga rezando, no tenía quien la atienda. La mujer desfalleciente vio entrar al Rebe , que corto leña, encendió el fuego, cocino una sopa caliente y alimento a la mujer moribunda. Cuando vio que ya estaba repuesta volvió a la sinagoga.
Muchos le preguntaron ¿¡Acaso el Rebe no podía indicar que otro se ocupe de la señora!? – Si yo hubiese enviado a alguien, pensarían que si bien está permitido abandonar la plegaria de Iom Kipur para salvar una vida humana, lo preferente es quedarse rezando.
Cuando este día sagrado estemos en la sinagoga orando, no olvidemos este mensaje, siempre debemos tener presente la necesidad de nuestro prójimo esa es la forma más efectiva y rápida de conectarnos con Di-s.
¡Gmar Jatima Tova!
Rabino Eli Levy
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