Estimados Lectores:

Desde muy chico recuerdo que mi plaga favorita de Egipto era la oscuridad, cuando escuchaba las 10 plagas en el jardín de infantes me imaginaba cómo sería un mundo totalmente dominado por la oscuridad, no una oscuridad común, que solo impide ver, el Midrash habla que era una oscuridad totalmente paralizante, quien estaba sentado no se podía parar, el que estaba de pie no podía caminar. Solo los israelitas tenían una luz que los acompañaba a donde sea que vayan y podían moverse libremente. Di-s hizo esta plaga para que los hebreos tengan la posibilidad de ver donde escondían sus tesoros los egipcios y poder recogerlos al salir de Egipto.

Hoy en día vivimos una situación muy parecida. El mundo parece estar dominado por una oscuridad totalmente paralizante y omnipresente, la gente no piensa, está congelada en su lugar, estática e inerte, sin motivación, viendo cómo pasan los días, llenando las horas con entretenimiento frívolo y un vacío existencial atroz. La ceguera global paralizante nos impiden conectarnos, acercarnos al otro, tocarlo, preguntarle cómo se siente o si necesita algo, estamos congelados en un mismo lugar totalmente abstraídos del resto y pensando solo en nosotros mismos.

Solo unos pocos tienen luz, pueden ver lo que pasa, entienden que el mundo se ha opacado con una finalidad, que el materialismo dominante oculta grandes tesoros espirituales, que bien utilizados los recursos pueden ser la fuente de la más grande bendición, que detrás de la apatía y el vacío hay una sed profunda de sentido.

Hashem creó la oscuridad para que apreciemos la luz, toma esta llamita y llena de luz tu vida.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy