Pregunta:
Mi madre me dijo que perdió la voluntad de vivir, que no le encuentra ningún sentido a la vida. Sé que no se suicidaría, pero no se ha estado cuidando la salud y esa es una manera de dejarse morir lentamente. No quiero que se sienta de esta manera, pero no sé cómo ayudarla. ¿Alguna sugerencia?
Respuesta:
Aunque no conozco a tu madre y no conozco las circunstancias que la llevaron a la desesperación, aquí hay algunas reflexiones.
Todos necesitamos una razón para vivir. Todos necesitamos sentirnos necesitados. Todos necesitamos tener un propósito. Tener un propósito es mucho más importante que tener dinero o una vida cómoda. Es incluso más importante que nuestra salud. Una vida sana pero sin ningún propósito es como un lápiz sin punta: no tiene sentido.
El propósito proviene de servir a los demás. Cuando sabemos que estamos dando, que estamos contribuyendo con el mundo, que podemos hacer felices a otras personas y ayudarlos a mejorar sus vidas, entonces la vida merece ser vivida porque sentimos que necesitamos estar aquí.
Tal vez tu madre ya hace mucho por los demás. Asegúrate de que sepa que ayuda, de que se sienta apreciada. Y si no está haciendo nada con su vida que tenga un propósito, entonces busca opciones para que ella sea productiva. Piensa en algo que pueda hacer para servir a los demás, y si esa necesidad aún no existe, entonces créala.
Si se lleva bien con los niños, dale más responsabilidad para cuidarlos. Si sabe conducir, encuentra una organización que necesite choferes voluntarios. Si sabe pintar, invítala a que comparta su talento de alguna manera que pueda ayudar a otras personas. No basta con que simplemente se entregue a la pintura, sino que tal vez pueda donar su trabajo para caridad.
Tal vez no tiene ninguna de estas cualidades, pero si hay algo que tiene es tiempo. Y puede darlo. Encuentra personas con problemas de salud más serios que los de ella, encuentra personas que se sientan incluso más solas que tu madre. Si da su tiempo a los demás —aunque sea sólo para estar con ellos—, muy rápidamente encontrará una razón para vivir.
Nota: las enfermedades mentales y ciertas cuestiones emocionales deben ser tratadas por un profesional calificado.
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