Tashlij viene del hebreo “vaciar”, y se refiere al intento de vaciarnos de nuestros pecados a través de esta antigua costumbre judía, llena de significado tanto para la comunidad askenazí como para la sefaradí.

El tashlij suele hacerse el primer día de Rosh Hashaná. Si el primer día de Rosh Hashaná coincide con shabat, el tashlij se hace el segundo día de Rosh Hashaná. Puede hacerse hasta Hoshaná Rabá (el último día de Sucot), según la costumbre de algunas comunidades, excepto en shabat.

Se recitan versos especiales junto a un cuerpo de agua tal como un mar, un río, un arroyo, un lago o un estanque, de preferencia con peces (aunque en el caso de que no sea posible hacerlo junto a alguno de estos cuerpos de agua, se sabe de algunos rabinos que han hecho el tashlij junto a un pozo de agua, incluso ya seco, o junto a un balde con agua). Luego de concluir los versos, uno debe sacudirse las puntas de la ropa; en los hombres, suele hacerse con los bordes del talit katán (la prenda de los tzitzit).

Aunque el tashlij no está mencionado en el Talmud, es posible que su referencia más temprana sea en el libro del profeta Nehemías (8:1), que dice: “Se reunió todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que estaba delante de la puerta de las aguas”. Se sabe que esta reunión ocurrió durante Rosh Hashaná.

Hay varias razones detrás de esta costumbre:

  • Una de las razones por las cuales se dice el tashlij junto al agua se remonta al viaje de Abraham para sacrificar a su hijo, Itzjak, que sucedió durante Rosh Hashaná. De camino al lugar indicado, Satán intentó varias veces socavar el progreso de Abraham. Uno de sus trucos fue materializar un río y bloquearle el camino. Sin inmutarse, Abraham siguió camino y se metió en el río seguido por su séquito. Cuando llegó a la mitad del río y el agua alcanzó su cuello, Abraham le rezó a Di-s y el río se secó. Vamos a la ribera de un río y conmemoramos el sacrificio de Abraham.
  • Otra razón para decir el tashlij al lado de un río es que Rosh Hashaná es el día en que coronamos a Di-s como Rey del Universo. A los reyes judíos se los corona junto a ríos, por lo que es apropiado coronar también a Di-s como nuestro Rey al lado de un río.
  • Ir a la ribera de un río o a la costa del mar también infunde temor, porque contemplamos la misericordia de Di-s al evitar que las aguas inunden la tierra firme. La realización de la omnipotencia de Di-s nos inspira arrepentimiento.
  • Aunque hacemos el tashlij junto a un río o mar terreno, esta entidad acuática en realidad representa su contraparte celestial. El misticismo judío enseña que el agua corresponde al atributo de la bondad. En Rosh Hashaná, imploramos a Di-s que nos trate con benevolencia durante el nuevo año.
  • El agua con peces es ideal, porque los peces no son objeto del “mal de ojo” y porque engendran muchas crías. No tienen pestañas, por lo que sus ojos siempre están abiertos. Esto se asemeja a la supervisión constante de Di-s, y rezamos para que él nos tenga compasión y se preocupe por nosotros. Además, así como los peces pueden quedar atrapados en la red del pescador, también nosotros estamos atrapados en la red del juicio. Esta idea ayuda a que nos abramos al arrepentimiento.

Si bien hay diferentes versiones y versos de la ceremonia del tashlij, según cada comunidad, lo que es común a todas son los versos del libro de Mija (7:18-19): “¿Quién es un Di-s como tú...?”. Estas palabras corresponden a los trece atributos de misericordia que buscamos al ser juzgados en Rosh Hashaná; la alusión a estos trece atributos es siempre beneficiosa.

El objetivo del tashlij es lanzar nuestros pecados, así como al fiscal del cielo (también conocido como Satán), al mar celestial. Y cuando agitamos nuestras ropas luego del rezo de tashlij, es un acto tangible para alcanzar el objetivo espiritual de sacudirse los pecados del alma.

No es necesario aclarar que los actos físicos junto al agua con peces del tashlij no son lo que nos garantizan la expiación. Pero si prestamos atención al simbolismo y ponemos en práctica el deseo sincero de sanar nuestra relación con Di-s tal como lo demuestra físicamente el tashlij, entonces esto constituye una parte crucial en el proceso de arrepentimiento y de retornar a Di-s con pureza.

¡Sacudámonos todos del pecado y firmemos y sellemos el Libro de la Vida para tener un dulce año nuevo!