Estimados Lectores:
Este shabat es conocido en el pueblo de Israel como Shabat Shuva, el shabat del retorno. Este shabat está en los Aseret Iemei Teshuvá , los diez días de arrepentimiento, que van de Rosh Hashaná a Iom Kipur.
¿Qué es la teshuvá?
Tradicionalmente se traduce como arrepentimiento y es la forma en que una persona que comete una falta puede resarcirla o enmendarla. Pero en realidad la teshuvá es algo mucho más profundo, es “retorno”. Es volver a la esencia de nuestro ser más puro, a la fuente del alma, donde el pecado y el error ni siquiera existen.
Hacer Teshuva es retornar a la fuente de todo, que es Di-s y es un camino infinito. Por eso, un tzadik, un justo, también puede volver en teshuvá aunque no haya pecado. Nadie puede decir que ya hizo teshuvá completa ya que siempre se puede seguir perfeccionando y avanzando.
Para entender esta idea, pensemos que los niños con la pureza de su alma cuando se pelean entre si al poco tiempo se perdonan y vuelven a jugar como si nada hubiera pasado. A diferencia del alma de los adultos, no esta obturada y opacada por el egoísmo, los temores y las ansiedades.
Cuando hacemos teshuvá, pedimos perdón y perdonamos, buscamos recuperar esa esencia pura de nuestra alma que está íntimamente conectada con la fuente divina.
En el día de Iom Kipur volvemos a ser como niños y nos transportamos a la esencia del alma y por eso tenemos la posibilidad de perdonar y obtener el perdón y así recuperar nuestra pureza espiritual.
¡Jatimá tová! ¡Shabat shalom!
Rabino Eli Levy
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