Estimados lectores:
Esta semana leemos sobre la enfermedad de tzaarat, que a veces se traduce como lepra, por sus similitudes. Por ejemplo, los enfermos de tzaarat, los metzoraim, debían salir del campamento para no impurificar a nadie, del mismo modo en que los leprosos siempre fueron aislados del resto de la sociedad para no contagiar.
Está escrito en el Talmud que el Mashiaj será un metzorá, que se ocultara entre los leprosos.
¿Por se dice que el mashiaj, el libertador de todo Israel, posee una enfermedad tan estigmatizante?
El tzaarat no existe más en nuestra época, pero si existe mucha gente que vive en nuestra sociedad y es invisible a nuestros ojos. No queremos verlos, los expulsamos “fuera del campamento”, no queremos contagiarnos. Por siglos nos acostumbramos a crear niveles y escalas basadas en el color de la piel, la etnia y principalmente la situación económica y social. Al sin techo, al pobre, al enfermo, al adicto, al loco, al refugiado no queremos verlo, preferimos alejarlo, encerrarlo e invisibilizarlo.
Quizás por eso el mashiaj será un leproso, para obligarnos a incluir a los demás, más alla de su situación y aspecto. Y así, si miramos con atención, tal vez por fin encontremos al Mashiaj.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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