Querida Rachel:

¿Hay alguna garantía de que cada persona vaya a conocer a su alma gemela, a encontrar alguien que la ame de verdad? Me han roto el corazón una y otra vez y ya he perdido las esperanzas. Me consideran atractiva, soy amable, generosa, sensible, lista, inteligente, cálida y divertida. ¿Realmente hay alguien para cada uno?

B.D. Seattle, WA

Querida B.D.:

Se dice que antes de que cada uno de nosotros fuera creado, todos éramos una gran alma. Cuarenta días antes de nuestra concepción, Di-s tomó nuestra “gran alma” en sus manos y la separó en dos partes. La tarea de encontrar a nuestra alma gemela es la de encontrar la mitad que nos falta.

¿Cómo encontramos entonces a nuestra otra mitad? Primero debemos comenzar por perfeccionar nuestra mitad. En otras palabras, tenemos que conocernos bien a nosotros mismos y ser la mejor “mitad” que podamos ser. Tu alma gemela está ahí fuera; eso no está en duda. La pregunta es: ¿estás tú donde deberías estar para encontrarlo? ¿Eres reconocible para él? No olvides que él también te busca.

Con respecto a la “garantía”, una de las cosas más poderosas de estar en una relación es que no hay garantías. Por esta misma razón, la fe y la confianza son elementos tan importantes en un matrimonio. Por eso nuestros sabios comparan el amor entre un hombre y una mujer con el fuego. No es estático ni calmo, y tampoco se puede dar por sentado. No se supone que sea de otra manera. Eso es lo bello de una relación comprometida… dejar que alguien entre a los lugares más ocultos y vulnerables de nuestro corazón y confiar en que nuestras emociones sean bien recibidas.