Estimados lectores:
Nuestra sociedad premia la productividad. Mientras más uno produce más valioso es. Hay que generar negocios, proyectos, ideas. En especial en las ciudades vemos pocas personas con paciencia para no hacer nada. Por ejemplo, sentarse a tomar un café con amigos es perder el tiempo. Leer una poesía o un texto de ficción es también lo es.
La Torá nos habla esta semana sobre la mitzvá del séptimo año, el año de Shmitá, en el cual se dejaba de trabajar en el campo. Se debía abandonar la tierra a su estado natural y silvestre permitiendo que descanse. Hombres y animales podían consumir los frutos que crecían en el campo, pero no cosecharlos en forma masiva ni acopiarlos.
Imaginemos un año entero de nuestra época moderna en el cual todas las fábricas, campos, oficinas y empresas quedaran abandonados. Todos se tomarían un año sabático para leer, estudiar, hablar con los amigos, dormir hasta tarde, jugar con los hijos y otras actividades que no podemos hacer por nuestra rutina normal. Es impensado. Hoy en día se corta el Whatsapp por algunas horas como sucedió la semana pasada y el mundo entra en pánico. Para un día el transporte y la sociedad colapsa. Imaginen si todo el mundo “productivo” frenara por un año.
La Torá y las mitzvot son eternas y su mensaje es eterno. Por eso a pesar de que hoy en día la mayor parte del pueblo judío no se dedica a la agricultura y la mitzvá de Shmitá solo se cumple en la tierra de Israel. Su concepto es muy válido en el presente.
¿Quién dice que hay que ser productivo todo el tiempo? La gran mayoría de los problemas ecológicos de nuestra generación tienen que ver con la falta de percepción de lo que nos enseña la Torá. La depredación indiscriminada de los mares, la agricultura intensiva y al abuso general de nuestra naturaleza son consecuencia de esta falta de conciencia. ¿Qué pasaría si le diéramos un año de descanso, como por ejemplo la depredación de los mares. a la naturaleza para permitirle regenerarse?
Hashem nos dio el mundo con sus leyes naturales para que lo cuidemos, la naturaleza sola es una creación perfecta, destruirla va en contra de nosotros y en contra de nuestro Creador.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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