Pregunta:

¿El judaísmo considera la vida futura? Por lo que he leído de la Torá, parece que no hay ninguna mención de la vida después de la muerte. ¿Este mundo es todo lo que hay?

Respuesta:

Has dado con uno de los mensajes más poderosos del judaísmo: puede haber muchos mundos, pero esta es la que más importa.

Como escribes, la Torá no menciona la vida después de A pesar de que se habla en los posteriores profetas, el más allá está notablemente ausente de los Cinco Libros de Moshé.

Una vez dicho esto, hay una indicación de que la justicia final se llevará a cabo, sin duda, en algún lugar que no sea este mundo. Un ejemplo notable es la historia de Caín y Abel.

Caín y Abel llevaron ofrendas a Di-s; a Di-s le gustó la ofrenda de Abel, pero no la de Caín; Caín se puso muy celoso y mató a Abel. Fin de la historia. En un renglón, la Torá dice que Di-s estaba feliz con Abel; al minuto siguiente estuvo muerto. Y Caín, con quien Di-s no estaba contento, siguió con vida! ¿Es esta la recompensa por hacer el bien?

Así que ¿por qué la Torá no menciona el otro mundo? ¿Por qué se profetas describirlo??Debido a que la Torá es de este mundo, no del siguiente. Mientras que otras religiones cuelgan emocionantes promesas de lo que hay en el almacén para los justos en el paraíso, incluso dando descripciones vívidas de que les espera allí y datos interesantes sobre su biología, el judaísmo no ve esto como un motivo válido para hacer el bien. Di-s quiere que hagamos el bien porque es bueno.

Creemos que hay otra vida, en la que serán re- compensados los justos y los malvados castigados, y los profetas hablaron de ello. Pero eso es asunto de Di-s. Tenemos

que ocuparnos de esta vida. Nuestra misión es hacer el bien, luchar contra el mal, y hacer de este un mundo un lugar seguro y cómodo donde tanto Di-s y el hombre puedan sentirse como en casa.

Sin la creencia en una vida futura, no hay justicia. Los Caín de este mundo pueden salirse con la suya. Pero por poner demasiado énfasis en la importancia de la vida futura sobre esta vida, corremos el riesgo de menospreciar la santidad y la preciosidad de la vida misma.

El judaísmo tiene un enfoque diferente: mejor dejar el otro mundo a Di-s; Mientras tanto, vamos a trabajar en este mundo. Empezando por nosotros mismos.