Querido maestro:

Hace muchos, muchos años mis padres nos llevaron a mi hermano y a mí para ver al Rebe, Rabí Menajem Mendel Schneerson. Él nos dio a cada uno, un billete nuevo de dólar. Ahora que soy mayor, con una familia, siento que tiene un valor espiritual en el dólar. ¿Qué debo hacer con él?

Respuesta:

El Rebe, estaba de pie durante horas, distribuyendo dólares y bendiciones a miles de personas todos los domingos, y en otras ocasiones. La intención del Rebe era que el destinatario diera el dólar a caridad. De esta forma, explicó el Rebe, de ese encuentro surgía el beneficio para una tercera persona.

En general, en lugar de dar ese billete a caridad, el destinatario lo guardaba y entregaba otro dólar en su lugar.

Sé que fue hace mucho tiempo, pero ¿te acuerdas si lo has hecho? Si no te acuerdas, recomendaría dar un dólar para caridad, tan pronto como sea posible.

Cuando dos personas se encuentran

La recepción de un dólar del Rebe le da a uno la responsabilidad de ayudar a otro. Ya sea caridad física, con dinero o bienes, o de tiempo y esfuerzo, salir de su rutina para beneficio de otro es lo que representa este dólar.

El dólar debe servir como un recordatorio constante de que el motivo conductor del pueblo judío es ayudar a los demás, tanto en lo espiritual como en lo material.

Por esta razón, muchos mantienen el dólar en sus billeteras, o en un lugar donde se puede ver fácilmente.

Billete nuevo

Rabí Shneur Zalman de Liadi, fundador del movimiento Jabad, pidió a uno de sus seguidores una gran suma de dinero para caridad. El jasid, alguna vez próspero comerciante de Vitebsk, había perdido su fortuna, y se sintió desconsolado porque no tenía el dinero para el Rebe. Al enterarse de la angustia de su esposo, su esposa vendió sus perlas y joyas y consiguió la suma necesaria. Luego pulió las monedas hasta que brillaban, y las empacó para que su esposo las trajera al Rebe.

Rabí Shneur Zalman abrió el paquete, y las monedas brillaban extraordinariamente.

“Dime”, preguntó, ¿de dónde sacaste estas monedas? “El empresario contó a Rabí Shneur Zalman de su difícil situación, y cómo su mujer se había conseguido el dinero. El Rebe dijo: “A pesar de todo el oro, plata y cobre, que los judíos donaron al Santuario, nada brillaba como el bronce de la fuente y su soporte”, en referencia a los artículos elaborados a partir de los espejos de cobre que las mujeres judías habían donado desinteresadamente y con alegría.

El Rebe, dio a entender que esta es la razón de la entrega del billete de un dólar nuevo. Recordatorio de dar caridad, o para el caso cualquier buena acción, es mejor hacerlo con una sonrisa, y en la forma más pura, y entonces la mitzvá brillará.