Por lo general asociamos la palabra Omer con Sefirat Haomer, la cuenta de los días que van desde el segundo día de Pesaj hasta la festividad de Shavuot.

En verdad, la expresión Omer es el nombre de una ofrenda especial que se traía el segundo día de Pesaj.

Como lo exploraremos a continuación, no se conecta con la aparente otra Mitzva de contar el Omer.

Nuevo Grano – la ofrenda del Omer

El Omer era una unidad de medida bíblica (equivale aproximadamente a 1.2 Kg).

En el segundo día de Pesaj, el 16 de Nisan, en adición a la ofrenda regular que se traía en las festividades, un corderito era traído junto con un Omer de cebada tomado de la primera cosecha de la tierra de Israel.

Estaba prohibido comer e incluso recoger, cualquier cereal recién crecido de las cinco especies (trigo, cebada, centeno, avena, y espelta) antes de cosechar el Omer.

El Omer se traía con gran tumulto y algarabía, algo excepcional entre las ofrendas del Templo.

Maimonides los describe muy gráficamente de la siguiente manera:

En el día anterior a Pesaj, los agentes de la corte partían hacia los campos y ataban la cebada en manojos mientras todavía permanecían plantadas en la tierra, de manera que sea sencillo recogerlos. En la noche posterior al primer día de Pesaj, todos los habitantes de las ciudades circundantes se reunían para para hacer la recolección, se reunía una gran multitud.

Tres hombres cosechaban tres Seah de cebada, en tres canastos, con tres hoces distintas.

Cuando oscurecía, los cosechadores preguntarían a la multitud expectante:

“¿Se ha puesto el sol?” la multitud contestaría al unísono “Si”.

Luego nuevamente “¿Se ha puesto el sol?” y la multitud contestaría “Si”.

Una tercera vez “¿Se ha puesto el sol?” nuevamente la multitud contestaría al “Si”.

Luego continuaban “¿Es esto, que ustedes ven, una hoz?” La multitud contesta “¡Si, es una hoz!”

Por segunda vez “¿Es una hoz?” La multitud contesta “¡Si, es una hoz!”

Una tercera vez “¿Es una hoz?” La multitud contesta “¡Si, es una hoz!”

Posteriormente “¿Esto es una canasta?” ellos contestan “¡Sí!” preguntan “¿Esto es una canasta?” ellos contestan “¡Sí!” por tercera vez “¿Esto es una canasta?” ellos contestan “¡Si!”

Incluso en Shabat preguntaban “¿Es hoy el Shabat?” respondía la gente “Si” “¿Es hoy el Shabat?” respondía la gente “Si”, “¿Es hoy el Shabat?” la gente “Si”.

Luego preguntaban “¿Debo recolectar”? ellos afirmarían “Si” “¿Debo recolectar”? ellos afirmarían “Si” “¿Debo recolectar”? ellos afirmarían “Si”

Luego de la recolección se traía la cebada al patio del gran Tempo, donde machacarían, aventarían y tostarían los granos sobre el fuego en un cilindro.

Se dispondrían los granos en el patio del templo para ventilarlos, se llevaban a un molino y producían tres seah de harina (aproximadamente 24,6 litros) y luego de ser tamizado por 13 tamices, se retiraba un Isarón (decimo de la medida).

El Isarón de fina harina de cebada se mezclaba con aceite, y un puñado de incienso se mezclaba junto con él.

En la franja oriental del patio del templo se movía en todos los sentidos, arriba, abajo, derecha e izquierda.

Se acercaba luego al vértice de la esquina sudoeste del altar como el resto de las ofrendas de comida.

Contando el Omer

La tora nos ordena contar 50 días desde el día que se llevaba a cabo la ofrenda del Omer y en día 50 se hacia otro tipo de ofrenda de grano.

A diferencia de la que se traía en el segundo día de Pesaj en esta ocasión consistía en dos panes (Shtei Halejem) del nuevo grano del trigo recién cosechado.

A pesar que ya se podía tener provecho de la nueva cosecha desde el segundo día de Pesaj para consumo personal, no se usaba nada del nuevo grano para las ofrendas del templo hasta que esta segunda ofrenda se llevaba a cabo.

Como establece el versículo “Cuenten para ustedes…. Desde el día de la ofrenda del Omer como una ofrenda de proposición siete semanas…. Contaras hasta el día posterior a la séptima semana, el día cincuenta, en el cual traerán una ofrenda de comida para Di-s”

Esta cuenta, que sucedía entre las dos ofrendas, la del Omer de cebada el segundo día de Pesaj y los dos panes de trigo el día 50 es llamada “la cuenta del Omer”

¿Qué estamos contando?

En este punto, la pregunta obvia que surge es: ¿No es acaso la cuenta del Omer, la cuenta de los días que van de Pesaj a Shavuot, la festividad que conmemora la entrega de la Torá?

Parece ser que las festividades de Pesaj y Shavuot per sé no tienen nada que ver con estas ofrendas de cebada y trigo y con los tiempos agrícolas de las cosechas de los nuevos granos.

No mezclar celebraciones

Algunos comentaristas explican, que en realidad deberíamos comenzar la cuenta de los días restantes hasta la llegada de Shavuot desde el primer día de Pesaj.

Al fin y cabo la razón por la cual contamos, es una demostración de deseo y anhelo por recibir la Torá.

De todos modos para no desestimar la importancia de la propia festividad de Pesaj, seria impropio anticiparse y empezar a planificar la festividad siguiente, por lo tanto se comienza recién en el segundo día.

Pero, en vez de contar: “Hoy son X días desde el segundo día de Pesaj, contamos son X días desde la ofrenda del Omer, que se traía especificamente ese día”

Internalizando la fe

Otros explican en base a que está indicado en el versículo, la cuenta está conectada con las dos ofrendas.

Empezamos a contar desde que fue cosechado el Omer hasta la llegada de la ofrenda de los dos panes.

Ya que estos son los días que la nueva cosecha anual está siendo segada, son fechas muy significativas para el agricultor y contamos cada día en carácter de oración o plegaria para pedir a Di-s que la cosecha del año sea abundante.

Otros en cambio resaltan el punto, de que se trata de una época muy ocupada y crucial para el desarrollo económico de los agricultores, nos encomiendan contar los días para no perder de vista la festividad de Shavuot que se acerca.

Trigo, cebada y la entrega de la Torá

Basado en lo anterior, parece que la disparidad de opiniones es irreconciliable en las razones del porqué de la cuenta: (a) Esta conectada con la entrega de la Torá, y el tema del Omer propiamente dicho, es un hecho secundario (b) tiene una conexión directa con el tema del nuevo trigo y no tanto con la entrega de la Torá.

Mirando un poco más profundo, descubrimos que las dos explicaciones estas interconectadas.

Cebada, es por lo general la comida de los animales, es lo que se utiliza para alimentar al ganado, en oposición al trigo, que es la comida humana por excelencia.

Por eso, los sabios nos explican, que no estamos simplemente contando los días desde la salida de Egipto hasta la llegada al monte Sinai a recibir la Torá, en cambio, estos días son el transcurso de un proceso de refinamiento personal.

Cada uno de los 49 días, representa otro de los 49 atributos emocionales y de carácter de los cuales estamos formados.

Por lo tanto, la cuenta consiste en comenzar a contar y refinarnos desde que se ofrece la primera ofenda de cebada, refiriéndose al inicio de este viaje, que somos comparados todavía a un animal sin refinar.

Al final del este trayecto espiritual, nos refinamos, y estamos listos para acercar, para ofrendar, el trigo, que es el cereal por excelencia exclusivo de consumo humano.