Estimados lectores:
No importa sea la situación económica global, de un país o de una época. El creyente sabe que la bendición y el sustento vienen de Hashem. Esta convicción permitía que muchos judíos descansaran el séptimo año y no trabajaran sus campos por un año.
Los campos se abrían por completo, cualquiera podía entrar y recoger lo que había, lo mismo con los huertos frutales. Estaba prohibido acaparar cereal durante el año sabático.
Gran parte de nuestro estrés moderno tiene que ver con no apoyarnos un poco en la bendición de Hashem, pensamos solo en acaparar y juntar.
Hashem es muy generoso con la tierra que nos dio pero quiere que la cuidemos y la dejemos descansar también sin exprimirla hasta quitarle todos sus recursos y el nos promete que si la cuidamos nunca nos faltara nada.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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