¿Por qué sucede que justo cuando estamos a punto de alcanzar un objetivo largo y solicitado, fallamos en esos momentos finales?

Aquí les presento un posible escenario:

Estás a punto de ingresar a una reunión para aprovechar una oportunidad única en la vida. Has investigado toda la información relevante y todos los detalles pertinentes. Te has dado charlas de motivación; te mantienes erguido y confiado. Pero justo cuando das los últimos pasos hacia la sala de conferencias, surge la duda, y comienzas a vacilar...

Aquí hay otro ejemplo más:

Finalmente, has reunido el coraje para desafiar al agresor que te ha estado atormentando. Tus amigos más cercanos te han alentado y has ensayado cuidadosamente tu discurso. Sabes que esta confrontación es necesaria y podría establecer una relación más equilibrada. Pero justo cuando te acercas a ella, tu coraje se desvanece y haces una cara...

La porción de la Torá de esta semana, Balak, comienza con el pueblo judío en el umbral de la Tierra Prometida. Justo antes de entrar, son enfrentados por su enemigo final: el rey Moabita, Balak. Balak contrata al adivino gentil, Bilam, para maldecirlos, pero cada vez que Bilam abre su boca, emergen grandes bendiciones.

La palabra Balak significa "cortado" o "muerto" (Or Hatora). Representa esos momentos en los que nos sentimos abatidos o sin valor, justo cuando estamos a punto de entrar en nuestra "tierra prometida" personal y lograr un objetivo vital.

Nos sentimos aislados de nuestro verdadero ser, de la fuente de nuestra alma que nos proporciona el coraje, la inspiración y la motivación para completar nuestra misión. Nos sentimos envueltos por una maldición de negatividad que se burla de nosotros y nos impide realizar nuestros sueños.

En esos momentos de desesperación, debemos recordar que así como las maldiciones de Bilam se convirtieron en las más grandes bendiciones, también podemos cambiar nuestra mentalidad negativa. Podemos ser nuestro peor enemigo o nuestro mejor aliado. Podemos elegir si escuchar esta duda mortal que nos aleja de nuestro potencial interno o reconectarnos con nuestras capacidades infinitas.

Resultó que Balak era en realidad el antepasado de Rut, la conversa moabita, quien se convirtió posteriormente en la abuela del rey David y en el progenitor de Mashiaj. El adivino que contrató, reveló las bendiciones más importantes que ocurrirán en la era mesiánica.

Podemos ver nuestro mundo como un lugar maldito, de dolor y corrupción, o podemos ver más allá de la apariencia para ver estos episodios malvados como simplemente intentos inútiles de separarnos de la visión de Di-s.

Cuando te sientas separado de tu potencial, trata de concentrarte en tus cualidades redentoras internas. Transforma tu conversación negativa y maligna, y conviértete en su mejor defensor para aportar más bondad a tu vida y al mundo en general.