¿El coronavirus le tiene atrapado en casa para Shabat, aislado de su sinagoga y grupo social? ¿No está seguro de cómo celebrar solo? Aquí hay diez consejos para hacer que este Shabat sea lo más placentero y rejuvenecedor posible:

1. Preparar el banquete de Shabat

“Cualquiera que se esfuerce por prepararse en la víspera de Shabat comerá en Shabat”, dicen los sabios de la Mishná. ¿Atrapado en casa el viernes? Suponiendo que tenga acceso a los comestibles, aproveche el tiempo para hacer su propia jalá, hierva una olla humeante de deliciosa sopa de pollo (“la penicilina judía”), prepare pescado, ensalada, pollo, kugel y, por supuesto, algo abundante para ser disfrutado en el almuerzo de Shabat.

Tenemos todas las mejores recetas esperándo en este enlace.

Si no puede preparar la comida de Shabat, solicite ayuda. Los emisarios locales de Jabad pueden ayudarlo, así que avíseles de su necesidad lo antes posible.

2. Tenga a mano jabón líquido y toallas de papel cortadas

En un lugar privilegiado para el lavado de manos, asegúrese de tener un suministro de jabón líquido en casa, ya que el jabón en barra puede ser problemático en Shabat.

Como no rasgamos las toallas de papel a medida en Shabat y por el momento no se usan toallas de mano, prepare una pila de toallas de papel precortadas cerca del baño y los fregaderos de la cocina para un lavado fácil y sanitario.

El desinfectante para manos a base de alcohol es perfecto para el uso en Shabat.

3. Consiga un buen vino de kidush

Así que estás atrapado en casa, pero Shabat sigue siendo un momento de deleite.

¿Qué tal uno de los excelentes vinos kósher (o jugo de uva) que están disponibles, tanto para kidush como durante toda la comida (con moderación, por supuesto)? Esta puede ser la semana para gastar un par de dólares extras en algo especial para honrar el Shabat.

Después de hacer kidush, no hay necesidad de pasar la copa de vino para que todos tomen un sorbo o se vierta en las copas de los demás. En cambio, deje que todos tengan su propio vaso de vino o jugo de uva frente a ellos mientras una persona hace kidush para todos. De alguna manera, eso es aún mejor, porque entonces las personas pueden beber tan pronto como se diga el kidush, sin demora.

Por muy alegres que puedan ser las cosas, tenga cuidado de no chocar esos vasos cuando haga lejaim.

4. Imprima un buen material de lectura

¿Busca algo estimulante y atractivo para leer mientras está acurrucado en casa? Antes de Shabat, vaya a es.chabad.org/magazine e imprima los artículos e historias que hemos publicado esta semana, especialmente algunos artículos de nuestra aclamada sección “parashá”. Hay algo para todos, y probablemente algunas cosas más que para ayudarle durante la larga tarde.

5. Haga un horario por adelantado

Con tantas horas de aislamiento, es fácil sentir que usted está en una rueda de hámster sin fin. Puede ser útil designar puntos de referencia para demarcar el paso del tiempo y darles algo que esperar.

Así que planifique con anticipación. Decida a qué hora rezará, cuándo comerá, cuándo estudiará Torá, tomará su siesta de Shabat, etc., para que el día no parezca extenderse para siempre.

6. Haga llamadas telefónicas previas al Shabat

¿Siente que necesita un buen impulso de interacción social antes de pasar a 25 horas de aislamiento? Llame a amigos y familiares antes de Shabat para desearles un Shabat pacífico y reparador.

Dígales que estará pensando en ellos y pídales que piensen en usted también.

Llene su tanque social al máximo y use ese combustible para impulsarse hasta la Havdalá.

7. Ore un poco más al encender sus velas

Las velas de Shabat deben encenderse en todos los hogares judíos antes de Shabat. Este es el caso incluso si no hay una mujer presente. ¿Está usted aislado en una casa solo para hombres? Asegúrese de que usted (u otro de los muchachos) encienda velas.

Antes de encenderlas, asegúrese de dar algo de caridad. Hoy, eso es muy fácil de hacer en línea. La caridad, según nuestra tradición, proporciona un escudo de inmunidad a su alrededor en momentos como estos. Y el tiempo inmediatamente antes de encender velas es un momento especialmente propicio para crear ese escudo.

Después de haber encendido las velas y haber dicho la bendición, dígale al Creador todas sus necesidades. Use este tiempo para rezar por la curación y la felicidad del mundo.

8. Haga de su hogar una mini sinagoga

Aunque no pueda asistir a la sinagoga, no hay razón para no orar solo.

Con la excepción de kadish, el llamado a la oración bareju, la repetición de la amidá y la lectura de la Torá, usted puede rezar en cualquier parte del mundo, incluido su hogar.

Así que asegúrese de tener un sidur a mano y un lugar reservado que sirva como su shul para estos casos. Si está con otros, recen juntos. Aunque no haga un minián, pueden decir las palabras y cantar las canciones juntos.

¿Se pregunta cuándo celebrar los servicios? En realidad, el mejor momento para hacerlo es cuando lo hace su congregación local. De esa manera, en realidad está rezando en conjunto con ellos, a pesar de que no puedan verse.

9. Ejercite sus músculos de positividad

Los expertos médicos y los maestros jasídicos están de acuerdo en que mantenerse positivo y lleno de fe puede ayudarlo a mantener su buena salud, mantener su sistema inmunológico e incluso recuperar más rápidamente una enfermedad.

Mejorar nuestra felicidad es un arte que podemos aprender y perfeccionar con práctica y paciencia.

¿No está seguro por dónde empezar? Aquí hay dos pasos simples:

1. Dígase a sí mismo: todo está en manos de Di-s; Él me ama, y voy a estar bien.

2. Ahora sonría

Repita esto tantas veces como sea necesario.

10. Cante en voz alta las canciones de Shabat

¿Le enloquece el silencio? Llénelo con canciones de Shabat.

Existe una larga tradición de cantar zemirot (himnos) en la mesa de Shabat, y no hay razón para dejar de cantar solo porque la multitud es un poco más pequeña de lo habitual. Por el contrario, llene el espacio con cantos más fuertes, cantos alegres y con más felicidad que nunca. ¡Es lo mejor que puede hacer por su sistema inmunológico!