Traducción de una versión libre en inglés de una charla del Rebe, 11 Nissan, 5741 (1981), (fragmento)
Los seres humanos son socios de Di-s en la creación
Anteriormente, discutíamos la declaración del Talmud: “Di-s no creó nada en vano”, más bien, Di-s creó el mundo deliberadamente incompleto para que el hombre lo perfeccione, como Rashi explica en detalle. Di-s intencionalmente creó el mundo incompleto y el judío y el ser humano deben completar la creación.
Este fue el primer propósito de Di-s: “No creó nada en vano”, y cuando el hombre revela el potencial en la creación, cumple el versículo: “Y tú elegirás la vida”, convirtiéndose en socio de Di-s para realizar el potencial de la creación. Esto comienza en el nacimiento, cuando el hombre, que nace incircunciso, luego se circuncida, como se explica en la conocida discusión en el Midrash.
El Midrash presenta el ejemplo del trabajo duro involucrado en la preparación de los alimentos: “Es la naturaleza de un hombre dominar”, pero “trae trigo a casa y no puede hacer nada con él”. Por esta razón, su compañera, su esposa y su familia lo ayudan a preparar la comida para el consumo humano. Luego, cuando uno recita las bendiciones antes y después de comer la comida, se compara con una ofrenda, como enseñan nuestros Sabios: “La mesa es como un altar”, del que se obtiene el perdón Divino.
En un nivel espiritual, cuando uno recita una bendición antes y después de comer, la comida se transforma en “sustento” de Di-s, por así decirlo, como se explica extensamente en numerosos lugares.
Política exterior y recursos naturales
Vemos que el mundo se está agitando y las relaciones entre las naciones no mejoran, por el contrario, se están deteriorando, en palabras del profeta: “El mal vendrá del norte” y podemos ver con bastante claridad cómo está ocurriendo esto actualmente.
Sin embargo, Di-s otorgó a un país la fuerza para disminuir esto.
Pero simplemente detener la propagación del mal no es suficiente. Notamos que a un hombre rico no le puede satisfacer el sacrificio de un hombre pobre.
A los Estados Unidos, en particular, Dios les ha dado la capacidad de prevenir la propagación del comunismo y el ateísmo, que impiden la verdadera paz en el mundo.
De hecho, los Estados Unidos deben usar su influencia para permitir a cada persona, y a los judíos en particular, la capacidad de servir a Di-s en tranquilidad espiritual y física. Esto se puede lograr cuando este país usa todos sus recursos y fortalezas para alcanzar su verdadero potencial.
No podemos adoptar una postura aislacionista, diciendo: “Me preocuparé por mí mismo”. Para lograr esto, esta nación debe hacer pleno uso de sus recursos.
Cuando una nación debe confiar en otro u varios países, y especialmente respecto a algo de importancia crítica, su poder e influencia se ven comprometidos.
Esto es especialmente relevante ahora, habiendo recitado recientemente la Bendición del Sol.
Cuando este país depende de otros para obtener petróleo y otros recursos, se ve obligado a seguir sus agendas aunque esto distorsione la justicia, la moral y la bondad. Incluso impacta la posición de los Estados Unidos acerca de la Tierra Santa, la Herencia Eterna dada al Pueblo Eterno, a través de un Pacto Eterno. Esto, a su vez, perjudica el propio bienestar físico y material de los Estados Unidos.
No puede ser que esta situación sea irreparable: Di-s estableció el mundo de tal manera que desde el año 5600 [1840], como predijo el Zohar, una abundancia de sabiduría Divina entraría al mundo, lo que condujo a una abundancia de sabiduría secular. Esto trajo varios descubrimientos e inventos que dependen de un recurso natural específico para impulsarlos. Y este recurso físico, el petróleo, parece encontrarse solo en otros países.
Dado que este país tiene la responsabilidad de traer la paz verdadera al mundo, y de apoyar la justicia y la moral, incluida la verdad de que la Herencia Eterna pertenece a la Nación Eterna, a través del Pacto Eterno del Dios Eterno, entonces esta situación seguramente solo se debe a la falta de un esfuerzo humano adecuado, porque Di-s no permitiría que una nación con un gran llamado sea controlada y manipulada por una nación modesta, simplemente porque tiene este recurso.
Está muy claro que si este país desarrollara estos mismos recursos, que de hecho tiene en abundancia debajo de su propia tierra, se habría liberado durante mucho tiempo de la dependencia de otros países. Esto es conocido, se ha publicado y se ha suscitado un gran escándalo al respecto. Si solo desarrolláramos nuestras habilidades para extraer nuestro propio petróleo, carbón, etc., nos habríamos liberado hace mucho tiempo de la dependencia de otros países. De hecho, tenemos estos recursos en tal abundancia que podemos exportar a otros países, así como somos proveedores de otros recursos, no receptores.
Esto no es, Di-s no lo quiera, porque creemos en “Nuestro propio poder y fortaleza”, con el fin de traer falso honor, gloria o poder. Más bien, Di-s colocó estos recursos en el suelo de esta nación; Él los dio para que los Estados Unidos pudieran difundir las mitzvot en la Torá: las Siete Leyes Noájicas y todos sus detalles en todo el mundo.
El futuro de la energía es solar
La pregunta ahora es: el pasado está detrás de nosotros. ¿Qué se puede hacer ahora?
Hasta que este país desarrolle sus propios recursos, y lo más importante, hasta que encuentre la manera de contrarrestar a la oposición interna, que, por diversas razones, se opone al desarrollo de nuestros propios recursos internos, ya sean petróleo, carbón u otros recursos subterráneos ―y la razón de esta oposición es conocida― incluso después de derrotar los argumentos, o ignorarlos, aún llevará mucho tiempo desarrollar estos recursos hasta el punto de eliminar la subordinación, la necesidad de solicitar estos recursos a otras naciones.
La Bendición del Sol nos recuerda que existe una solución abierta y clara.
Ya hemos comenzado a aprovechar la energía atómica, pero este camino implica varios riesgos que no es necesario profundizar aquí. También hay otros obstáculos, comenzando con aquellos dirigidos por individuos que se benefician de no permitir que este país sea autosuficiente y, especialmente, tener la capacidad vital de alimentar sus propias fábricas y plantas.
La Bendición del Sol nos recuerda: muchos países, incluidos los Estados Unidos, ya han comenzado, aunque de manera muy pequeña, a aprovechar la energía solar, el calor y la calidez del Sol, como fuente para generar energía, alimentar fábricas y más.
Las regiones del sur de este país reciben abundante luz y calor intenso del Sol. Es bastante fácil aprovechar la energía del calor de los rayos del Sol y transportarla para su uso en todo el país.
Esto requiere mucho menos tiempo en relación con el requerido para desarrollar otras fuentes de energía y calor. Y esto se puede lograr cuando se basa en la ayuda de Di-s y la fe, ignorando cualquier obstáculo que pueda surgir de las personas que pueden obtener ganancias personales al oponerse.
Y luego, en un tiempo relativamente corto, este país se liberará de su sumisión ante las naciones pequeñas que tienen petróleo en sus tierras, países pequeños cuyas capacidades de producción, entre paréntesis, fueron desarrolladas por los estadounidenses en primer lugar.
La responsabilidad judía es tomar una posición activista
Uno podría preguntarse: cuando los judíos se reúnen en una casa de oración (como una sinagoga, donde mucha gente reza; y en una sala de estudio, un lugar donde mucha gente estudia Torá, sin mencionar los muchos más que oyen y ven esta charla en vivo― donde se puede estar distante físicamente, pero estar cerca espiritualmente, porque esa es la verdadera realidad de un judío: “Su alma es primaria y su cuerpo secundario”, y lleva esta realidad a su lugar en el mundo) para hablar palabras de la Torá, palabras de inspiración y de temor de Di-s, o al menos relacionadas con el servicio de un judío a Di-s mediante el cumplimiento de los mandamientos; ¿por qué hablar sobre otras naciones y sus obligaciones respecto a las Siete Leyes de Noájicas y todos sus detalles?
De hecho, Di-s también ordenó estas leyes en el Sinaí, comenzando con el Éxodo, como dice la Torá: “Cuando saques al pueblo de Egipto, adorarás a Di-s en esta montaña”. Fue entonces cuando comenzó el deber universal, que recibió Moisés de Di-s y transmitió al pueblo judío, que todo ser humano debe mantener una sociedad civilizada a través del cumplimiento de las Siete Leyes Noájicas y todos sus derivados. Sin embargo, aquí estamos discutiendo un tema que no pertenece específicamente a los judíos, sino solo como ciudadanos de este país.
Sin embargo, la Torá exhorta a un judío a: “Busca el bienestar de la ciudad” en la que te encuentres.
Lo más importante, este problema concierne a los judíos detrás de la Cortina de Hierro, que deberían poder estudiar Torá en mejores condiciones de lo que han podido hasta ahora, y que deberían ser libres de cumplir mitzvot en mejores condiciones de las que han estado hasta ahora.
Esto también afecta el bienestar de los judíos en este país.
Por lo tanto, no se les debe prestar atención a aquellos que se oponen. De hecho, estos esfuerzos son financiados por el dinero que se utiliza para importar petróleo de otros países, al menos una parte importante.
En cuanto a la pregunta: “¿Qué puede lograr un pequeño grupo de judíos que no hacen política activamente reuniéndose y discutiendo este tema entre ellos?” En primer lugar, Maimónides afirma que la Torá de la Verdad sentencia que cuando un judío afirma, incluso una sola declaración basada en la Torá, “está obligado a verse a sí mismo y al mundo entero igualmente equilibrados”, y que su declaración puede inclinar la balanza por completo, “para sí mismo y para el mundo entero hacia el mérito, y traer la salvación”. Además, la experiencia ha demostrado que las palabras pronunciadas inicialmente en privado y luego en público, a través del esfuerzo, llegaron a un público más amplio y finalmente se escucharon en Washington.
Por lo tanto, no debemos desanimarnos porque ya hemos visto que esto tiene influencia y, con la ayuda de Di-s, una influencia mayor de la que se puede prever. Como se dijo antes, esto es por el bien del país.
No estamos abogando por un favor para nadie más o para un segmento de la población. Todo el país se beneficiará al liberarse de su sumisión a aquellos países que tienen este recurso.
La subordinación es totalmente injustificada. Es simplemente desagradecido. No reconocemos esta subordinación y agradecemos a Di-s por otorgar a este país abundantes fuentes de energía, comenzando con la energía solar.
La Bendición del Sol
Recientemente recitamos en la Bendición del Sol: “Nada está protegido de su calor”, no hay un solo rincón de la Tierra que esté oculto del calor del Sol. Pero hay varios grados: algunos lugares pueden generar suficiente energía para proporcionar no solo para ellos, sino también para sus regiones vecinas; y algunos pueden abastecer a todo el país.
Cuando este potencial se aprovecha por completo, incluso puede generar un excedente, permitiendo a los Estados Unidos exportar energía a otras naciones también.
Y una vez que los Estados Unidos se liberen de esta subordinación, puede proceder con una influencia más fuerte, y ni siquiera habrá necesidad de fuerza: el mero conocimiento de nuestra independencia anulará la presión, porque no tendrán nada con lo que amenazar una vez que noten que no se prestó atención a aquellos que deseaban evitar tal independencia.
Y esto debe hacerse como un cumplimiento del mandato de Di-s de utilizar plenamente los recursos que Él proporciona, especialmente los recursos que le ha dado a esta Nación de Bondad, con la finalidad de que sean utilizados para el bien individual y para el bien común, para el bien de toda la nación y el mundo entero, para promover la verdadera bondad que es “Bueno para Di-s y bueno para la creación”. No hay duda de que esto finalmente se logrará, aunque al principio sea paso a paso.
Al comenzar, esto causará temor en aquellos que se oponen a la bondad y la justicia, y en aquellos que se oponen a la noción de que todas las personas vivan libres y de que los judíos vivan libres, lo que, para los judíos, significa vivir de acuerdo con el judaísmo, “Porque en la paz de la nación, tendrás paz”.
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