Durante los Diez Días de Arrepentimiento, entre Rosh Hashaná y Iom Kipur, hay una semana completa de siete días, un domingo, un lunes, etc. El Arizal le otorga significado especial a este período, explicando que el servicio adecuado del Domingo de esta semana logra el arrepentimiento y la corrección de los pecados de todos los domingos del año anterior, lo mismo sucede con el lunes, etc.

Además de corregir defectos del pasado, esta semana también crea recursos espirituales para el año siguiente (ya que el arrepentimiento incluye remordimiento por el pasado y una resolución para el futuro): el domingo tomamos fuerzas para domingos espiritualmente productivos, etc.

¿Dónde encontramos que estos siete días proporcionan recursos para el año que viene?

Iom Kipur es también llamado de hecho Rosh Hashaná, como lo indica la frase de las escrituras, “En Rosh Hashaná el día diez del mes.” Jasidut explica que Rosh Hashaná se expresa de un modo interno, y Iom Kipur de un modo externo. Es evidente, entonces, que el servicio espiritual de Rosh Hashaná (“la acumulación de la sefirá de maljut”) continúa en los días siguientes, llegando a su conclusión en Iom Kipur (cuando la “acumulación de maljut” es lograda para todas las diez sefirot contenidas allí, es decir, jojmah de maljut, bina de maljut, etc.).

Todos los Diez Días de Arrepentimiento expresan así el concepto de “Rosh Hashaná”; y así como Rosh Hashaná incluye a todos los días del año siguiente (de manera análoga a la relación que tiene la cabeza con las extremidades del cuerpo), también los incluye a estos días. ¡Todo momento es precioso!

(Likutei Sijot vol. 14, p. 146, Sijat Shabat Parshat Ha’azinu 5744)