Debido a la pandemia de COVID-19, estoy viendo mis opciones para escuchar la Meguilá, y estoy considerando la transmisión en vivo. ¿Es una opción viable?
Micrófonos y teléfonos
Antes de discutir una situación como la del coronavirus, primero abordemos la escucha por teléfono en circunstancias normales.
Con la llegada de los micrófonos y los teléfonos, hubo un considerable debate sobre si las mitzvot que requieren escucha podrían cumplirse a través de tales dispositivos. Algunos lo permitieron, mientras que otros no.1
Hoy en día, con el beneficio de una mejor comprensión de cómo funcionan estas tecnologías, el consenso mayoritario es que uno no puede cumplir con sus obligaciones halájicas a través de un teléfono o micrófono.2
De hecho, encontramos una serie de cartas fuertes del Rebe de Lubavitch sobre el tema, quien, entre otras cosas, se entrenó y trabajó como ingeniero eléctrico para la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial:
… Así también, no hay lugar para escuchar la Meguilá a través de un teléfono, radio o dispositivo similar. Porque lo que se oye no es la voz de un hombre en absoluto (ni siquiera es como el caso de alguien que suena un shofar en un hoyo [ed: y la gente oye el eco, que tampoco es válido]). Obviamente es más novedoso, incluso extraño, sugerir que un efecto indirecto (“koaj kojá”) y una transformación fundamental del sonido servirían como sustituto del habla.
Aunque más tarde hay autoridades halájicas, incluyendo algunos de los grandes rabinos de la generación [que dicen que se puede escuchar a través de estos dispositivos], es evidente en sus propias responsas que aquellos que les explicaron la naturaleza y el funcionamiento del teléfono cometieron un error muy básico [sobre cómo funciona].3
En resumen, uno necesita escuchar la Meguilá directamente de una persona, y no es suficiente escucharla a través de un micrófono, teléfono o dispositivo similar.
Tiempo de necesidad
Dicho esto, volvamos ahora a una situación como la COVID-19, en la que puede haber dificultades para escuchar la Meguilá.
Idealmente, uno debe hacer todo lo posible por escuchar la Meguilá en vivo y en persona.
Pero, ¿y si alguien está en cuarentena? En ese caso, puede ser posible escuchar la Meguilá a través de una puerta o ventana.
¿Y si esto no es posible? En ese caso, hay un halajá según la cual, si uno no tiene una Meguilá kósher, él o ella debe leer la Meguilá de una edición impresa (o en línea) sin una bendición para que la mitzvá de escuchar la Meguilá no sea olvidada.4 Esta parece ser la opción preferencial, ya que al menos una voz humana estaría leyendo la Meguilá.5
¡Que sean días de alegría y salud para todos!