Estimados lectores:
Hace un año para la parashá de Tzaría Metzorá escribía sobre el distanciamiento social y la cuarentena que ya están presentes en nuestra Torá en el caso del enfermo de Tzaarat que debe salir del campamento para esperar que pase su enfermedad.
Los motivos de su alejamiento no son para que no contagie a otros, al menos eso no es lo que nos dicen los comentaristas, sino más bien que sirva su reclusión para reflexionar, pensar, meditar y hacer cambios en su persona.
Jamás imaginamos que la situación del Covid y la pandemia, durarían más de un año, pero de todos modos, a pesar del agotamiento mental, físico y económico por el que pasamos la mayoría de los seres humanos del planeta, el mensaje bíblico sigue siendo pertinente.
Cuando estamos arriba de un tren a máxima velocidad, es imposible frenar y reflexionar, el mundo entero activó un freno de emergencia y el tren en el que veníamos frenó de golpe, el frenazo tan inesperado nos tiró al piso, ahora estamos empezando a levantarnos, miramos alrededor y empezamos a pensar en reconstruirnos individualmente y como sociedad.
Realmente no sabemos cómo continuara el mundo, pero si podemos elegir como queremos continuar nosotros.
PDTA: Pienso en que Israel es el único país en el mundo que prácticamente dejo atrás la pandemia y no puedo evitar pensar en el versículo “La tierra que tiene los ojos de Hashem desde el principio del año hasta el final del año”.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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