Estimados lectores:

Hoy es el día de Lag Baomer. Según nuestra tradición en este día culminó el fallecimiento de los alumnos de Rabí Akivá por la terrible peste que los afectó, de veinticuatro mil, quedaron solo cinco alumnos, entre ellos Rabí Shimón bar Iojai, quien también murió en este día.

Como todo lo que ocurre en el plano físico es consecuencia de algo espiritual, el Talmud nos cuenta que el motivo de esta plaga fue que los alumnos de Rabi Akiva “no se honraban unos a los otros”. ¿Cómo es posible que se faltaran el respeto, teniendo en cuenta que una de las principales enseñanzas de su maestro era “Amá a tu prójimo como a ti mismo, esta es la gran regla de la Torá”? ¿Puede ser que todos hayan olvidado esta enseñanza tan primordial?

En realidad, por amarse tanto, no se respetaban, no toleraban que el otro viera las cosas de forma distintas, no había lugar para distintas visiones de la realidad, justamente como “te amo tanto, tienes que pensar y ver las cosas igual que yo”.

Ese fue el error, amar quiere decir entender que cada persona ve la realidad distinta y eso es lo que yo debo respetar y honrar.

Mientras escribía estas líneas me llegó la trágica noticia de la avalancha humana en el monte Miron, en las afueras de la tumba de Rabi Shimon bar Iojai, al momento hay más de cuarenta fallecidos z’l y cientos de heridos.

Estamos todos conmovidos por esta terrible tragedia. Sentimos que cada víctima, podría haber sido un hermano, un hijo o un padre. El pueblo judío es una gran familia y el dolor de cualquier hermano es el dolor de todos.

Ad Mosai - ¿Hasta cuándo?

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy