Estimados lectores:

Este domingo se cumplen 27 años del aniversario del fallecimiento del Rebe. Durante 40 años, el Rebe lideró una revolución espiritual sin precedentes, motivando a millones de judíos a vivir su judaísmo con plenitud y orgullo.

Al ver los videos del Rebe agitando sus manos con vigor e inspirando a sus seguidores, uno puede llegar a pensar que es un líder nato y que se preparó toda su vida para ese momento.

Sin embargo, la realidad dista mucho de esto. El Rebe era un intelectual que disfrutaba del anonimato y se mantuvo alejado del púlpito hasta bien entrados sus 40 años. Recién a los 50 asumió como líder del movimiento y tomó las riendas de un grupo de jasidim golpeados por el Holocausto y el estalinismo. Con el tiempo, lo transformó en el movimiento judío más grande y conocido globalmente en la actualidad.

Nos recuerda a Moshé, que no quería asumir el liderazgo del pueblo por su personalidad discreta y sus dificultades para hablar, pero que finalmente se convirtió en el líder más emblemático de nuestro pueblo.

Esta semana, leemos cómo Koraj pone en tela de juicio el liderazgo de Moshé, aduciendo que “todos somos santos”, pero en el fondo solo buscaba quedarse con el poder y el liderazgo.

Muchas veces, hay líderes que asumen el poder debido a las circunstancias y terminan generado transformaciones. En cambio, otros tienen un discurso muy carismático y popular, pero en el fondo solo buscan el beneficio propio.

¡Shabat Shalom!

Invitamos a todos nuestros lectores a compartir este domingo el hashtag #ElRebe en todas sus redes sociales, con alguna historia, frase, imagen o video del Rebe. ¡Que su legado nos inspire y acompañe!