Después de minjá, se come la comida de conclusión, la seudá hamafseket. Puede comerse en cualquier momento pero debe concluir cuando todavía es de día, es decir, antes del atardecer, ya que no debe “sumar” al ayuno empezando mientras todavía es de día. La Torá no establece un tiempo mínimo para esta adición al ayuno.

  • Se ha convertido en costumbre terminar esta comida por lo menos media hora antes del atardecer, a fin de que uno tenga suficiente tiempo para una recitación sentida y sin apuro de la Gracia después de las Comidas, y para llegar a la sinagoga a tiempo para Kol Nidrei, que también se recita antes del atardecer.
  •  Aunque es recomendable comer pescado en la comida de la mañana, no se acostumbra hacerlo. Uno no debe tomar bebidas intoxicantes, porque para el que se emborrache, sus plegarias son una abominación. Lo óptimo es comer únicamente alimentos ligeros. Después de que comida termina, se recita con fervor el Salmo 126, el cual precede a la Gracia después de las Comidas.