Estimados lectores:

Esta semana leemos sobre la obligación de traer las primicias, cada árbol frutal debía reservar sus primeras frutas para ser traídas como ofrenda de primicia.

Hoy ya no tenemos árboles frutales, ni tenemos el templo en pie, pero la idea de ofrendar el primer fruto se puede traducir en dar a Di-s nuestros primeros momentos del día, en consagrar nuestras energías al plan divino, entendiendo que a pesar de nuestro esfuerzo la verdadera fuente de la bendiciones es la fuerza divina.

Por otro lado en esta semana tuvimos el 18 de Elul, el día de nacimiento del Baal Shem Tov y el día de nacimiento del Alter Rebe, fundadores del jasidismo y el jasidismo de Jabad respectivamente.

Quizás la enseñanza o el legado más potente del jasidismo es la idea que todos tenemos un rol central en el plan divino, no hay nadie que esté de más, cada uno con su pequeña acción, con un esfuerzo para cambiar, entregar una primicia a Hashem, tiene la fuerza de llegar a los más alto.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy