Podemos decir con seguridad que el petróleo mueve al mundo. La producción de energía requiere de petróleo y sin él, el mundo actual se detendría estrepitosamente. Hasta que surja una alternativa viable al combustible fósil que pueda ser utilizada en forma masiva, la economía mundial estará a merced de las naciones poseedoras de las grandes reservas de petróleo.

Una de las principales enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov (fundador del movimiento Jasídico, 1698-1760) es la importancia de utilizar al servicio del Todopoderoso las lecciones que aprendemos de todo lo que vemos, oímos o experimentamos. Después de todo, si cada detalle de la creación es controlado directamente por la Providencia Divina, debe haber una razón, por la cual Di-s expone al individuo a ciertos fenómenos. Esto es todavía más pertinente respecto a acontecimientos que tienen consecuencias globales que afectan las vidas de miles de millones de personas.

En el trigésimo quinto capítulo de su principal obra, el Tania, Rabí Shneur Zalman de Liadi (1745-1812, el fundador del Movimiento Jabad Lubavitch) trata el concepto de "combustible espiritual." El combustible espiritual, es imprescindible. En su ausencia, toda la vida espiritual desaparece. Rabí Shneur Zalman menciona un pasaje fascinante del Zohar que describe al combustible que acciona el motor espiritual de cada judío. La luz Divina, nos enseñan, habita dentro de cada judío, "Y él debe saber que la luz que brilla sobre su cabeza requiere de aceite; ya que el cuerpo de un hombre es la mecha, y la luz se enciende sobre ella. Y el Rey Salomón exclamó (Eclesiastés 9:8), 'No dejes que falte el aceite en tu cabeza.' Para que la luz perdure sobre tu cabeza debe haber aceite, o sea, buenas acciones".

Rabí Shneur Zalman, con su característico estilo analítico, cuestiona la lógica del Zohar. ¿Por qué no puede el alma Divina, que es en sí misma "una parte de Di-s" servir como el aceite para la mecha humana? ¿Por qué el acto físico de una mitzvá se convierte mas fácilmente en energía Divina que el alma misma que es una parte de la esencia de Di-s?

Rabí Shneur Zalman explica que el alma es simplemente "petróleo crudo" con respecto al "aceite refinado" producido a través del cumplimiento de las mitzvot. El alma es egoísta y tiene su propia agenda. Las mitzvot, por otra parte, son los actos más altruistas que una persona es capaz de hacer. La mitzvá, por definición, es la supresión de los deseos personales a cambio de satisfacer la voluntad de Di-s.

Ahora usted se debe estar preguntando sobre la naturaleza del accionar del alma egoísta. Y aquí está la respuesta: "El alma de una persona — aunque sea un perfecto tzadik, que sirve a Di-s con temor y amor --, no se disuelve totalmente fuera de su propia existencia, para ser verdaderamente anulada y absorbida en la luz Divina… la persona sigue conservando su propia entidad separada, una entidad que teme y ama a Di-s, pero no se anula totalmente." En resumen, "el accionar" del alma es conectarse con Di-s… Esto puede ser increíblemente espiritual, sin embargo, cualquier sentimiento de uno mismo como ente separado de Di-s ¡es "petróleo crudo" y combustible indigno de la luz infinita de Di-s!

Ahora acá vienen las buenas noticias: No hay un cártel que controla la fuente o la distribución del combustible espiritual de alta calidad. Este combustible es abundante y fácilmente disponible, con las oportunidades de cumplir mitzvot aguardándonos en cada esquina y a cada momento del día.