Este lunes que se aproxima festejamos Tu Bishvat, el año nuevo de los árboles. En este día se acostumbra a comer frutos del árbol, especialmente los frutos con los que fue bendecida la tierra de Israel (higos, uvas, aceitunas, dátiles y granadas, también fue bendecida con trigo y cebada, pero no comemos esto ya que no es de los árboles).

El hombre es comparado con el árbol, en los salmos, vamos a ver algunas similitudes interesantes y edificantes:

• El árbol nunca deja de crecer, del mismo modo nosotros siempre debemos aspirar a crecer y nunca conformarnos con los logros conseguidos.

• El árbol cuando más firmes son sus raíces más frondosas serán sus ramas, así también nosotros cuanto más aprendamos y recibamos en nuestra juventud más podremos transmitir en nuestra madurez.

• El árbol que es flexible tiene más chances de sobrevivir un temporal, así también nosotros debemos aprender a no ser tercos y estar siempre abiertos a aprender y a cambiar.

La lista de comparaciones es larga, los invito a enviarme más comparaciones y enseñanzas de los árboles que hayan escuchados o que se les ocurran.

Rabino Eli Levy

¡Shabat Shalom!