Después de las oraciones de la mañana, se acostumbra realizar una ceremonia conocida como Hatarat Nedarim ("la anulación de las promesas") para revocar ciertos compromisos que uno ha asumido para poder comenzar el Día del Juicio libre del pecado por las promesas incumplidas.

Ciertas promesas pueden ser revocadas por un tribunal de tres personas. Muchas comunidades, incluida Jabad, tienen la costumbre de hacerlo ante una asamblea de diez personas. La persona se acerca al panel y declara que posiblemente haya aceptado votos sobre sí mismo, pero si hubiera sabido que no podría cumplirlos, nunca los habría aceptado sobre sí mismo. Luego se le dice a la persona tres veces que sus votos están anulados.

Se ha vuelto costumbre recitar la fórmula que está impresa en los libros de oración, porque esa fórmula describe en detalle los diversos tipos de votos y la manera en que pueden ser revocados.

El procedimiento básico hatarat nedarim: cuatro (u once) hombres se reúnen. Uno de ellos se pone de pie y se enfrenta al panel restante de "jueces", que están sentados, y les pide que anulen sus votos, lo cual hacen. Entonces esa persona se sienta, pasando a formar parte del panel, y el siguiente individuo pide la anulación, y así sucesivamente hasta que todos hayan anulado sus votos.

No es costumbre que las mujeres hagan hatarat nedarim.

(En las comunidades sefardíes, es costumbre revocar los votos dos veces al año: cuarenta días antes de Rosh Hashaná, el 19 de Av; y cuarenta días antes de Iom Kipur, el 1 de Elul).