Tuve la oportunidad de entrevistar al artista judío chileno Mauricio Avayu sobre su obra de temática bíblica. Cuya primera sección sobre el libro de Bereshit corona el nuevo Centro comunitario judío en Taipéi. No es frecuente cruzarse con artistas que dediquen su obra a la temática judía y mucho menos de origen latino.

Jabad.com: ¿Cómo fue tu primer contacto con el arte y cual era tu relación con el judaísmo desde tu infancia?

Mauricio: Me críe en una familia judía tradicionalista chilena, fui a un colegio judío en Quito, Ecuador. Ya en el colegio a los 10 años en clase hice unos dibujos sobre Abraham destruyendo las idolatrías de su padre, eso causa mucho revuelo y queda en el anuario del colegio. Se puede llegar a encontrar ese anuario aún.

Quise dedicarme al arte, pero mis padres no estaban a favor, así que tomé diseño industrial, pero tuve un maestro en diseño industrial que me marcó con mucha disciplina y mantengo esa exigencia hasta el día de hoy.

Jabad.com: ¿Cuándo decidiste dedicarte por completo al arte y principalmente al arte bíblico?

Al principio empecé a pintar temáticas de mitología griega algunas ideas de la mitología chilena, hasta que me crucé con una obra que me marcó mucho en la que se ve a Adam y Javá, en el pecado original y la expulsión del Edén, la serpiente estaba enrollada ¿cómo era posible? si su castigo era que se iba a arrastrar...Enseguida pensé esto es un error, Miguel Ángel tenía algún conocimiento de Torá por que el árbol que pintó era una higuera, tal como dice el Midrash, entonces me di cuenta que no hay muchos artistas que hagan obras sobre la Torá desde una visión judía correcta. En general el que estudia Torá no pinta y el que pinta no estudia Torá.

Pero yo no sabía tanta Torá y decidí ir a Jabad Chile y me reuní con el Rab Ishai Liberson y me dijo:

-Todos los días martes nos vamos a reunir a estudiar y me puedes preguntar lo que quieras.

Con el tiempo Ishai se involucró más en el proceso y venía a mi estudio, compartíamos ideas.

No es fácil cuando uno pinta sobre la Torá, por ejemplo, si tratamos el pecado original hay que saber en qué momento del día ocurrió, cuál era el árbol del fruto del conocimiento, si estamos trabajando sobre el arca de Noe, pasa lo mismo. Muchos detalles no están en la Torá y hay que adquirir un conocimiento más profundo, pero cuando uno lo ve en una imagen no se lo olvida más.

Jabad.com: ¿Tu búsqueda artística fue lo que te acercó al estudio de Torá?

Sí, eso me llevo de dejar de comer cerdo, deje de comer camarones, no pinto más en Shabat y cada vez que lo hago, es con kipá.

Jabad.com: ¿En qué situación se encuentra el proyecto del mural?

Es algo increíble porque cuando empezamos a pintar y vamos profundizando en el estudio vamos a sumando detalles que antes no los tenía en cuenta.

El tamaño total del mural es de 50 metros dividido en 5 libros de la Torá que serían 10 metros por libro como los 10 mandamientos y había que darle una proporción a cada uno de los paneles por lo que lo divido en 8 partes de 1,25 de ancho por 2,00 mts de alto. El 8 es el comienzo de un ciclo, de ahí el brit mila, y cada uno de estos paneles (1,25 mts x 2,00 mts) tiene la misma proporción matemática del Arca de la Alianza, medidas entregadas por D-os a Moshe, (1,5 codos x 2,5 codos), sumando cada una de estas partes hacen un total de 40, que son los 40 años en el desierto, 40 días y noches que Moisés subió al monte Sinai a recibir la Torá.

Muchos de estos datos vinieron a medida que fui profundizando en el estudio.

Algunas cosas surgieron cuando empecé a estudiar, cuando aprendí por ejemplo sobre el arca de Noaj me di cuenta que era enorme, como un portaaviones, y para plasmar esto tuve que pasarme hasta la carpa de Abraham para que se sienta la magnitud de lo que era.

Jabad.com: ¿Dónde se encuentra el mural en la actualidad?

Hace un par de años me llamó un americano que vive en Taipei, Taiwan para contarme que estaba construyendo un Centro comunitario y me pidió ser parte del proyecto, finalmente enviamos toda la sección de Bereshit a ese centro. Ya están presentadas tres secciones y se completaran las 8 partes del Bereshit en febrero del 2023. Ya son el highlight del centro en este momento.

El resto de los 4 libros sigue en construcción, espero terminar los entre 5 a 6 años más.

Jabad.com ¿Cuándo empezaste el proyecto del mural bíblico?

Lo empecé en 2012 en Chile en el garaje de mi casa. Pero fue creciendo y tomando fuerza con el tiempo. Es increíble para mí porque la gente se emociona cuando lo ve, es una obra que llega muy profundo.

Siento que la mano de Hashem me acompañó desde el primer momento en este proyecto, me siento acompañado por la luz de Hashem. Apenas empecé tuve la oportunidad de ir al Palacio de Gobierno en Chile y presentar el mural a la presidenta Bachelet a través del presidente de la comunidad judía en Chile, Gerardo Gorodischer. Poco tiempo después me llamaron de México del Museo Casa de Diego Rivera que fue uno de los muralistas más importantes a nivel mundial, y estando ahí pude ser invitado por el Presidente de México Vicente Fox, para montar la obra en su espacio, el Centro Fox. También se lo presentamos al vicepresidente de Taiwan el cual recibió una reproducción de la obra, así como hace un par de semanas, Moshe Lion el alcalde de Jerusalem en Israel.

Yo no me preocupo de hacer marketing, solo estoy en mi estudio trabajando y la mano de Hashem me lleva a estos lugares, sin duda es un proyecto con una misión especial.

Jabad.com: ¿Aparte del mural haces otras obras?

El arco de Tito en reverso, se ve a los judíos devolviendo los objetos robados del Templo.
El arco de Tito en reverso, se ve a los judíos devolviendo los objetos robados del Templo.

Sí, en la misma línea tengo una que me gusta mucho que es sobre el Arco de Tito en Roma, donde vemos a los romanos llevándose los tesoros del templo después de haberlo saqueado y profanado como botín de guerra, decidí hacer una pintura donde se ven a los judíos devolviendo los tesoros a Jerusalem con la Menorá y el Arca recuperada. Es una forma de hacer un tikun, una corrección y llevar paz y esperanza.

Jabad.com ¿Cómo es tu proceso creativo?

Es muy interesante porque a veces se me ocurren ideas y de inmediato lo consulto con el rabino para chequear si son correctas. En este proceso de creación del Mural del Bereshit se me ocurrió hacerle dos cuernos con forma de Shofar al carnero que sacrificó Abel. El Rab Ishai me dice: ¿Eso lo leíste en un Midrash? Porque está escrito que cuando llegue Mashiaj va a usar el cuerno del sacrificio de Abel como Shofar. Se pone la piel de gallina solo de recordarlo, son cosas que Hashem me pone en la cabeza y resulta que terminan siendo exactas.

Jabad.com: ¿Cómo lo lleva tu familia?

Al principio fue un poco duro, yo hacia otras cosas comerciales, y dedicarme de lleno al arte fue una decisión difícil. Pero finalmente me abrió muchas puertas incluso la visa a los Estados Unidos la conseguí gracias al mural y a perseverar en mi camino con excelencia en cada detalle.

Jabad.com: ¿Qué mensaje le dejarías a las nuevas generaciones de artistas?

Nada viene fácil, todo se debe lograr con mucho esfuerzo y precisión, son noches de agotamiento y sacrificio. No hay que confiarse del talento innato, hay que trabajar duro, se pueden caer, pero hay que pararse de nuevo.

La generación nueva cree que todo es inmediato ... Les digo que no es así, hay que esforzarse para llegar y paso a paso. Pero siempre vamos con la mano de Hashem.

Aprendemos que cuando el pueblo judío estaba frente al mar, el mar no se abrió automáticamente tuvo que entrar Najshón y casi ahogarse para que Hashem les abra el mar, eso también me pasó en la vida, las cosas no vinieron fácil, las cosas vinieron cuando me arriesgue y uno toma la decisión de seguir adelante, aunque las cosas están se vean complicadas, las cosas se dan cuando uno se arriesga y persevera finalmente SIEMPRE se abre el mar.