Estimados lectores:

Este Shabat en los templos del mundo terminamos de leer el libro de Bereshit con la muerte de Iaakov y la bendición a sus hijos alrededor de su lecho de muerte.

El Talmud dice: “Iaakov no ha muerto” y enseguida pregunta: Si lo embalsamaron y lo enterraron ¿Cómo podemos decir que no murió? Mientras su descendencia está viva, el sigue en vida.

La idea de vida o muerte en el judaísmo no es tan literal, hay una frase que dice: “Un justo incluso después de muerto sigue vivo y el malvado, aunque parezca vivo está muerto por dentro” Lo que define estar vivo no es respirar, comer y moverse, sino dejar un aporte positivo en este mundo, si tu persona está generando cosas positivas en este mundo, estas vivo.

Por eso Iaakov que dejó a sus hijos y al pueblo judío, sigue vivo.

En Jabad nos pasa lo mismo con el Rebe, no está físicamente con nosotros como antes, pero su legado está presente en sus Shlujim. Esta semana tuve la oportunidad de entrevistar al rabino Tzvi Grunblatt, Shaliaj principal de Jabad Argentina, sobre su obra de más de 44 años al servicio de la comunidad judía argentina y su relación con el Rebe. Él nos decía que el Rebe le dejó claves y mensajes que se convirtieron en pilares de su obra y seguir transmitiéndolos para las próximas generaciones de judíos y jasidim es la forma de que su impacto positivo siga vivo.

Les recomiendo leer la nota o escucharla.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy