No se sabe mucho del origen de los Jazaros, un pueblo nómade que a mediados del siglo VI, estableció un imperio que cubría el sector sudeste de lo que es la Rusia Europea, el sur de Ucrania, Crimea y Kazajistán. El kaganato de Jazaria sirvió durante mucho tiempo como amortiguador entre el Imperio bizantino cristiano y los califatos islámicos omeyas y abasíes. Alrededor del año 740 de la era común el rey y sus cortesanos, seguidos por muchos miembros de la población decidieron convertirse al judaísmo.
Hasdai aprendió de los Jázaros
Hay indicios de la conversión de los jazaros al judaísmo en fuentes islámicas, cristianas y judías, de todos modos, la principal fuente de la historia de los Jázaros se encuentra justamente en las epístolas jazaras, que hablan del intercambio entre el rabino Hasdai Ibn Shaprut (c. 915-975) y Josef, el rey de los jázaros. Hasdai (o Jasdai) ibn Shaprut era un personaje muy interesante en sí mismo.
Nacido en Jaén, España, Hasdai era un erudito y médico judío, además de dominar varios idiomas. Primero fue médico del califa Abd-ar-Rahman III (912–961) y finalmente se convirtió en su fiel consejero. Aunque no ostentaba el título oficial de visir, era en los hechos el ministro de Asuntos Exteriores y logró alianzas con varias potencias extranjeras. Trabajó toda su vida por el bienestar de los judíos, y gracias a sus esfuerzos España se convirtió en el nuevo centro de estudio de la Torá al culminar el período de los gaonim de Babilonia.
Hasdai solo escuchó rumores sobre la existencia de un estado judío, pero la existencia del estado jázaro fue finalmente confirmada por dos comerciantes judíos, Mar Saul y Mar Iosef. Entonces, Hasdai decidió ponerse en contacto con los jázaros
Los jázaros aceptan el judaísmo
El primer intento de Hasdai fracasó, ya que los bizantinos, que temían una alianza directa entre España y los jázaros, e impidieron el paso al emisario de Hasdai con el pretexto de que los caminos no eran seguros. Pero Hasdai perseveró y envió un nuevo mensajero y finalmente pudo establecer contacto.
En su carta de respuesta, el rey José respondió a las preguntas de Hasdai sobre la historia de los jázaros y su origen tribal.
El rey José le explicó que un antepasado suyo, el rey Bulan, decidió abandonar sus creencias paganas y aceptar una de las tres religiones principales: el judaísmo, el cristianismo o el islam. El rey Bulan convocó a representantes de cada una de las tres religiones para un debate en su presencia:
Al tercer día reunió a los sabios y les dijo: "Hablen y discutan entre ustedes y definan cuál es la mejor religión". Empezaron a discutir sin llegar a ninguna conclusión, hasta que el rey le dijo al sacerdote cristiano: "¿Qué te parece? Entre la religión de los judíos y de los musulmanes, ¿cuál es mejor?" El sacerdote respondió: "La religión de los israelitas es mejor a la de los musulmanes".
Entonces el rey le preguntó al imán: "¿Qué dices? ¿Es preferible la religión de los israelitas o la de los cristianos?" El imán respondió: "La religión de los israelitas es superior".
El rey dijo: "Si es así, ambos han admitido que la religión de los israelitas es mejor. Por lo tanto, confiando en la misericordia de Di-s y la autoridad del Todopoderoso, elijo la religión de Israel, es decir, la religión de Abraham ...”.
El rey José describió cómo, después de que el rey Bulan aceptara el judaísmo, un descendiente suyo, el rey Abdías, “reorganizó el reino y estableció la religión judía de forma oficial. Construyó sinagogas y ieshivot, trajo eruditos judíos y los recompensó con oro y plata. [Los eruditos judíos probablemente hayan venido de Bagdad y Constantinopla.] Le explicaron la Torá, la Mishná, el Talmud y el orden de los servicios divinos...”
Aunque el rey jázaro, los nobles y parte de la población se convirtieron, al parecer gran parte de la población nunca abrazó el judaísmo.
La decadencia de los jázaros
Apenas unos años después del contacto entre Hasdai con los jázaros, los reinos rusos y bizantinos se unieron para destruir el reino de los jázaros. Devastaron su tierra, incluida Atil, su ciudad capital (c. 968–9). Aunque los jázaros continuaron teniendo cierta relevancia en esa parte del mundo durante un siglo más, la caída ya era irreversible.
Estudiantes en España
El rabino Abraham ben David (Abraham ibn Daud, c. 1110-1180), en su libro Sefer Ka bala (Libro de las tradiciones), escribe sobre la carta que el rey Josef envió a Hasdai ibn Shaprut informándole que él y su pueblo seguían la tradición rabínica. El rabino Abraham ben David agrega que incluso después del declive de los jázaros, algunos de sus descendientes llegaron a Toledo, España, para estudiar Torá.
Evidencia entre tesoros vikingos
En 1999, se descubrió un gran tesoro vikingo en una granja en Suecia. Conocido como “El tesoro de derrames”, este tesoro incluía monedas islámicas, nórdicas y persas. Una de las monedas más destacadas del tesoro, fechada en c. 800, es del Reino Khazar y se conoce como la "Moneda de Moisés ". La moneda está inscrita con las palabras "Moisés es el mensajero de Di-s ", en contraste con el habitual texto musulmán "Muhammad es el mensajero de Di-s".
El Kuzari fue escrito por el rabino Iehudá Haleví
La historia de los jázaros quizás habría pasado desapercibida en la historia judía si no fuera por Rabí Iehudá Halevi (c. 1080-1141), quien escribió El Kuzari (o Al Khazari), un clásico de la filosófica judía. El título completo de la obra es "Libro de refutación y prueba en nombre de la religión despreciada".
Inspirado en la historia de los jázaros, El Kuzari reinterpreta el debate (mencionado anteriormente) en el que el rey de los jázaros invita a representantes de cada una de las tres religiones a explicar sus creencias. Una vez que el rey acepta los argumentos del rabino, él le demuestra la superioridad de su fe trayendo pruebas claras de la veracidad de la entrega de la Torá en el Sinaí y explicando los mandamientos en términos racionales.
En lugar de usar ideas filosóficas complicadas, el rabino Iehudá Halevi basa sus argumentos en la historia, la tradición y el sentido común. En la introducción, el autor afirma que el propósito de su obra es responder a los ataques de aquellos que quieren denigrar al judaísmo. De este modo, el Kuzari se ha convertido en una de las obras más importantes de la apologética judía y ha sido reimpreso varias ediciones en muchos idiomas.
(En el siglo XVIII, el rabino David Nieto [1654–1728] escribió Maté Dan, también conocido como Kuzari Sheini [“Segundo Kuzari”], cuyo objetivo principal es probar la legitimidad de la tradición rabínica. Sigue el modelo del debate de Iehudá Halevi en el Kuzari, retomando donde lo dejó, con una serie de diálogos que defienden la tradición rabínica contra los argumentos de los Caraitas. Este libro también ha sido traducido a varios idiomas.)
¿Quiénes son los descendientes de los jázaros?
Poco se sabe del destino de los jázaros sobrevivientes después de la desaparición de su reinado. Sin embargo, esto no ha impedido la proliferación de la teoría que los judíos ashkenazim descienden de los jázaros, una teoría que ha sido explotada con fines políticos y antisemitas. Sin embargo, no tiene ningún sustento real y ha sido desacreditada por historiadores, lingüistas y genetistas.
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