Cuando decimos “mitzvá” incluimos las ordenanzas de nuestros sabios para fortalecer los fundamentos de la práctica de la Torá. Ya que Di-s en Su Torá también nos ordena que sigamos sus directivas. Janucá, Purim y lavarse las manos antes del pan, por ejemplo, son “mitzvot” rabínicas.
Todos estuvimos presentes cuando Di-s habló en el Sinaí e hizo un pacto con nuestro pueblo. Él sería nuestro Di-s y nosotros seríamos Su nación cumpliendo sus mandamientos.
Si bien se le atribuyen distintos significados a esta estrella de seis puntas, y hace mucho tiempo está asociada a nuestro pueblo, es poco probable que se remonte a la época de David, ni tampoco es un elemento esencial de la fe ni de la tradición judía.
Muchos se sorprenderían al saber que, según la Cabalá, Di-s se conecta tanto en modalidad masculina como femenina. Di-s está más allá de todas las cosas y dentro de cada una de sus creaciones. En su modo trascendente y elevado, es “Él”. En su rol nutritivo y dador de vida, a Di-s se le llama "Shejiná " que es femenino.
Hay mitzvot que son para personas o grupos específicos, algunas solo las deben cumplir los hombres, otras las mujeres, las parejas casadas, los sacerdotes, los agricultores, los jueces, los empleadores, los reyes, etc.
El judaísmo se define por lado materno. Si tu madre es judía, eres tan judío como Moisés, el rey David y Adam Sandler. Por el contrario, si tu madre no lo es, tampoco sos judío. Los hijos de padres judíos que desean abrazar la religión de su familia paterna pueden tomar la decisión de convertirse al judaísmo.
Hay varias menciones superficiales de la vida después de la muerte en las Escrituras. El Talmud , el Midrash , el Zohar y otros textos complementan y expanden estas referencias, dándonos una imagen completa del más allá, donde nuestras almas son recompensadas por nuestras acciones y se conectan a la conciencia de Divina, volviendo a este mundo en la resurrección para disfrutar entre todos de lo logrado. La resurrección es uno de los 13 principios de la fe escritos por Maimonides
Aunque muchos judíos comparten rasgos genéticos y muchos judíos parecen caucásicos, con ciertas características físicas en común como el cabello rizado y los ojos oscuros.
Hasta hace una generación o dos, la mayoría de los judíos (los Ashkenazies de Europa) hablaban idish (que significa “judío”). Dado que el idish era el idioma común del pueblo, algunos creen erróneamente que es lo mismo que el hebreo.
Hay quienes afirman que el sistema de justicia judío, tal como se describe en la Torá, es duro, vengativo y cruel. Para respaldar esto, citan el versículo que exige “ojo por ojo”.
Hay quienes afirman que el sistema de justicia judío, tal como se describe en la Torá, es duro, vengativo y cruel. Para respaldar esto, citan el versículo que exige “ojo por ojo”.