Cuando Jabad Lubavitch de Berlín destapó la Mezuzá en la entrada de su nuevo campus, llamó la atención. A diferencia de un rollo típico de 12 a 15 centímetros, esta Mezuzá cuadrada mide más de 90 centímetros de altura, con cada letra de casi 3 cm de altura. La Mezuzá es una de las más grandes del mundo, dice el veterano escriba israelí, el Rabino Betzalel Yakunt, quien pasó más de 30 horas escribiendo minuciosamente cada letra en uno de los pergaminos más grandes que jamás haya manejado.
“Jabad de Berlín me llamó un día y me pidió que produjera la Mezuzá más grande posible”, cuenta Yakunt, un sofer (“escriba”) con 45 años de experiencia, a Chabad.org desde su estudio de escritura en la ciudad central israelí de Kfar Jabad. En el nicho de los tradicionales escribas judíos, Yakunt se encuentra entre un puñado de escribas expertos que se especializan en escribir Mezuzot de gran tamaño.
El Rebe, el Rabino Menachem M. Schneerson, que su mérito nos escude, a menudo enfatizaba la protección Divina que una Mezuzá brinda al hogar, y el rabino Yehuda Teichtal, rabino de la comunidad judía de Berlín, quería llevar ese mensaje a casa con la Mezuzá más grande posible, en una ciudad de incalculable sufrimiento judío. “Esta Mezuzá traerá más luz a una ciudad que ha conocido una inmensa tragedia y oscuridad”, dice Teichtal.
Entre líneas: la enorme Mezuzá de Berlín Pero crear una Mezuzá enorme no fue tan fácil. “Esperamos mucho tiempo para encontrar una vaca lo suficientemente grande”, dice Yakunt, explicando que el pergamino para una Mezuzá (elaborado desde la piel de vaca) no se puede coser; debe ser una pieza completa. Además, explica, las pieles más grandes suelen ser muy grasas, lo que las hace inadecuadas.
Finalmente, cuando se localizó un cuero adecuado, Yakunt tuvo otra tarea casi desconocida en la práctica de los escribas modernos. En lugar de usar la típica pluma, hecha de la pluma de un ave kasher, a menudo del pavo, necesitaba algo más grande para formar las letras enormes.
Yakunt usó una caña de bambú cortada a mano como pluma, y tardó aproximadamente 1,5 horas en escribir cada una de las 21 líneas de la Mezuzá, el tiempo que tarda la mayoría de los escribas en escribir una Mezuzá común completa. “Usé una botella entera de tinta en esta Mezuzá”, dice.
En 2010, otro escriba de Kfar Jabad, el Rabino Yitzjak Karichali, completó lo que entonces se creía que era la Mezuzá pública más grande del mundo, que permanece adherida a una entrada interior en el Aeropuerto Internacional Ben-Gurión de Israel. Si bien la Mezuzá de Berlín es más grande que la de Ben-Gurión, el escriba dice que ha escrito dos de tamaño similar para clientes privados.
Un renacimiento en las Mezuzot kasher
En 1974, el Rebe inició una campaña para aumentar la conciencia sobre la Mitzvá de la Mezuzá. Sus estudiantes y emisarios inmediatamente se pusieron manos a la obra, colocando decenas de miles de ellas en hogares judíos de todo el mundo durante los meses siguientes. El Rebe los llevó al límite, no satisfecho hasta que cada hogar judío tuviera una Mezuzá. Ese verano, cuando los estudiantes de la recién establecida Yeshivah Gedolah Rabbinical College en Miami, Florida, le escribieron al Rebe informando que habían estado trabajando en la Campaña de Mezuzá y habían ayudado a 40 hogares en Miami a colocar sus Mezuzot, el Rebe les agradeció, anotando en el informe: “agregar aún más”. Rodeando el número 40, el Rebe agregó: “¡Hay alrededor de 40,000 judíos que viven en el área!”.
En un mercado plagado de fraudes, los centros de Jabad se han convertido en una fuente confiable para comprar rollos de Mezuzá kasher genuinos, y en todo el mundo, los emisarios de Jabad trabajan para colocarlos en los marcos de las puertas y alentar a las personas a verificar regularmente el estado kasher de sus Mezuzot.
¿Cuánto cuesta una Mezuzá de este tamaño? Yakunt dice que cuesta alrededor de U$S 3.000, según el tamaño y otros detalles.
Para esta Mezuzá, no se escatimaron esfuerzos para crear el rollo más hermoso posible. Yakunt también escribió usando la escritura del Alter Rebe, una versión ornamentada que lleva más tiempo escribir y en la que pocos escribas son expertos.
Pero no importa el tamaño, dice, se requiere el mismo nivel de cuidado y concentración para hacer todas las Mezuzot kasher genuinas y, a diferencia de muchos otros oficios, el suyo es uno que nunca será reemplazado por la tecnología.
Escribe tu comentario