Abraham lo intentó. Isaac también. Jacob y Moisés también lo intentaron. Sin embargo, todos fallaron. Solo nuestra justa matriarca Rajel tuvo éxito.

¿Cuándo fue esto? El Midrash explica:

Cuando el Templo fue destruido, el Santo, bendito sea, lloró y dijo: “¡Ay de mí por mi casa! Hijos míos, ¿dónde están? Mis sacerdotes, ¿dónde están? Mis amantes, ¿dónde están? ¿Qué haré con ustedes, viendo que los advertí y no se han arrepentido?

El Santo, bendito sea, dijo a Jeremías... “Ve, llama a Abraham, Isaac, Jacob y Moisés”. Llegaron ante Él y cada uno suplicó en favor de Israel... entonces la matriarca Rajel prorrumpió con sus palabras.1

Rajel oró. Y ella abrió su corazón a Di-s. Ella tuvo una conversación sincera con Él, que sonó algo así como: Di-s, ¿sabes lo que hice yo, un ser humano de carne y hueso? Reprimí mis propios deseos y me sacrifiqué por el bien de mi hermana. Mi esposo, Jacob, trabajó durante siete años para mí, y cuando llegó la noche de bodas y mi padre me reemplazó por mi hermana Leah, no quería que ella sintiera vergüenza. Entonces, compartí con ella las señales secretas que había inventado con mi futuro esposo.

El Midrash continúa citando a Rajel:

“Le hice un favor, no tuve celos de ella y no la expuse a la vergüenza. Y si yo, criatura de carne y hueso, formada de polvo y ceniza, no tuve envidia de mi rival y no la expuse a la vergüenza y al desprecio, ¿por qué Tú, Rey que vive eternamente y es misericordioso, has de estar celoso de la idolatría? en lo cual no hay realidad, y exiliaste a mis hijos y ¡dejaste que sean muertos por la espada, y sus enemigos hayan hecho con ellos como quisieron!”

Inmediatamente se conmovió la misericordia del Santo, bendito sea, y dijo: “Por ti, Rajel, restauraré a Israel a su lugar”.

¿Cuál fue esta cualidad que activó la misericordia de Di-s? ¿Qué fue lo que logró que prometiera devolver a los judíos a su patria?

Fue la capacidad de Rajel de sacrificarse. El sacrificio puede tener una mala reputación en la cultura contemporánea, donde se pone tanto énfasis en el cuidado personal y en el yo en general, sin embargo, lo que es tan valorado por Di-s es la renuncia de algo preciado en lugar de aferrarse a ello. A menudo, el sacrificio es algo de la cual nadie se entera, o si se sabe, no necesariamente se celebra. Es difícil. Y sin embargo, para Di-s, es la llave más valorada para abrir la puerta de Su corazón.

Rajel no solo se sacrificó durante su vida sino también en su muerte. Mientras que los demás Patriarcas y Matriarcas fueron enterrados en la Cueva de Majpela, Rajel accedió a ser enterrada a un lado del camino. Ella sabía que eventualmente el Templo sería destruido y a los judíos los llevarían en exilio, y en ese momento ella podría ser una presencia reconfortante para sus hijos. Pasarían junto a su tumba en el camino al exilio, y ella podría orar por ellos, por indignos que pudieran parecer.

Así dice el Eterno: Una voz se oye en lo alto, lamento y llanto amargo, [es] Rajel que llora por sus hijos; ella se niega a ser consolada por sus hijos, porque ellos no están. Así dice el Eterno: Aparta tu voz del llanto y tus ojos de las lágrimas; porque tu trabajo será recompensado... y hay esperanza para tu futuro, dice el Eterno; y tus hijos volverán a sus propias fronteras.2

Ella sacrificó el mérito de ser enterrada cerca de su esposo Jacob por el bien de sus futuros hijos. Y fue esta cualidad la que aseguró que su oración fuera aceptada.

Gracias al sacrificio de Rajel, Di-s respondió con misericordia y esperamos el día en que se cumpla Su promesa.

Nota Espiritual: Superar los celos, o evitar avergonzar a otra persona, puede ser el ingrediente faltante de la oración efectiva en el que no habíamos pensado.