La luz es necesaria para la vida. Sin ella la Tierra estaría totalmente fría y oscura, y la vegetación no podría existir. La luz puede ser producida por una fuente, pero también puede ser reflejada por otro objeto. La luz de la luna, por ejemplo, proviene del reflejo de la luz del sol. Hay también una forma distinta de luz, la luz espiritual. El pueblo judío es comparado con la luna. Así como la luna es iluminada por el sol, el pueblo judío es iluminado por la luz infinita de Di-s y la refleja para los demás. La Torá dada a nosotros por Di-s en el Sinaí es el reflejo perfecto de su Dador.

La luz es simbólica de aquello que nos permite ver, conocer y entender. Cuando hay luz, no tropezamos en la “carrera de obstáculos” llamada vida. La luz de la Torá nos provee con ideas y sabiduría. Nos permite clarificar conceptos, integrar ideas y ver la realidad con claridad. Como la función de los lentes correctivos para los ojos, es la de la Torá para el alma; maximiza la visión interna del alma.

La Menorá del Tabernáculo simboliza conceptos multidimensionales, entre ellos la luz de la Torá. Debido a que la luz de la Torá es sagrada, todo lo relacionado con la flama de la Menorá es importante, desde su ubicación en el Tabernáculo hasta incluso la forma en que era encendida. Cada detalle es preciso.

Hay siete lecciones que podemos aprender de la Menorá y su luz.

1. La luz de la Torá guía todo

Se nos instruye colocar la Menorá “fuera de la partición que está cerca de las Tablas del Testimonio”1 . ¿Por qué está fuera de la partición? Para que la luz de la Torá nos influencie no solo cuando estamos dentro del santuario, ocupados en el estudio y la plegaria, sino también cuando estamos “fuera de la partición”. La luz de la Torá se extiende hacia afuera para guiar nuestras acciones mientras estamos en casa, en el trabajo y en nuestras interacciones diarias.

2. Salvaguardar la luz de la Torá

Solo el aceite de oliva puro podía ser usado para encender la Menorá: “Y tu les ordenarás a los hijos de Israel para que tomen para ti aceite de oliva prensado, para alumbrar, para encender la lámpara hasta que arda continuamente.”2

Un significado más profundo es que debemos salvaguardar la luz de la Torá para que no esté influenciada negativamente por ideas que comprometan su pureza. Usa la Torá para elevarte; no rebajes ni manches su luz.

3. Hazlo relevante

Una vez encendida, su llama debe arder de forma brillante. Podemos aprender de esto que las enseñanzas de la Torá deben ser completamente absorbidas, para que enciendan una llama interior que brille. De la misma forma, los padres y educadores deben esforzarse paciente y persistentemente en enseñar Torá a los niños de una forma que sea motivante y relevante.

4. Iluminar los momentos oscuros de la vida

Para obtener aceite puro para encender la Menorá, se deben prensar las olivas. Solo cuando se la prensa puede la oliva producir aceite puro para alimentar la luz infinita de la santidad. Cuando se la presiona, su valor no disminuye, sino que se eleva y aumenta.

Podemos emular a la oliva. Durante momentos difíciles, cuando nos podemos sentir estresados, aún podemos generar luz para iluminar los lugares oscuros de nuestras vidas y las de otros. El dolor puede ser transformado en un propósito mayor.

5. La luz de Di-s ilumina el mundo

Cuando el Rey Salomón construyó el Beit HaMikdash (el Templo Sagrado) en Jerusalem, la arquitectura estaba influenciada por la Menorá: “El hizo ventanas que iban estrechándose para el Templo”3 . Generalmente las ventanas deben ser más anchas hacia adentro de una construcción para que la luz del exterior se difunda en el cuarto. Sin embargo, el Talmud explica que en el Beit HaMikdash las ventanas eran anchas en el exterior y angostas en el interior.4 Esto simbolizaba que la santa presencia de Di-s mora dentro de Israel pero resplandece hacia afuera para iluminar todo el mundo.

6. El pueblo judío como “luz para las naciones”

La Menorá también simboliza la nación de Israel y su misión de ser “una luz para las naciones”5 . El profeta Isaías tuvo la visión de que Di-s devolverá al pueblo judío a su tierra natal ancestral. Este regreso hará que las naciones abran sus ojos a la luz Divina del único Di-s de Israel. “Una luz para las naciones” es una designación del rol colectivo del pueblo judío, mentores de una orientación espiritual y moral para todo el mundo.

7. Torá significa luz

La luz guía de la Torá proporciona una brújula ética y moral con la cual navegar por los problemas más complicados y desafiantes de la vida. Su instrucción y guía le hablan a cada individuo, como también al pueblo judío como un todo. La palabra Torá comparte la misma etimología que la palabra hebrea orah, “luz”, sus enseñanzas arrojan luz sobre la vida y te muestran el camino a tomar. Como lo describiera el Rey Salomón: “... una mitzvá es una vela; y la Torá es luz”6 .

Efectivamente, la Torá es la fuente de la iluminación espiritual del mundo.

Siempre a nuestro alcance, la luz de la Torá nos puede ayudar a guiarnos a nuestro destino con mayor positividad y fe. Esforcémonos por actualizar la sabiduría de la Torá, cada vez más, en nuestras vidas.

Haciéndolo relevante

1. Contempla como tú puedes reflejar la luz y sabiduría de la Torá. Elige hacerlo.

2. Aumenta el valor espiritual de tu casa. No permitas influencias negativas que pueden ser tóxicas para tu alma o la de otros que conviven contigo.

3. Realiza tu propio chequeo de realidad espiritual. Si te sientes estresado y aplastado por tus desafíos, encuentra un propósito en tu dolor. Amplifica tu luz interna e ilumina a los demás.