Estimados lectores:

Hay pocos días en el calendario judío que sean tan universalmente respetados como Iom Kipur. Es común escuchar que judíos no tan observantes durante el año ayunan 25 hs, se visten de blanco y pasan horas en el templo.

Un dato importante de Iom Kipur es que intentamos asemejarnos a los ángeles, muchas de las tradiciones del día como la ropa blanca, no usar calzado y no comer tienen que ver con la idea de abstraernos de lo mundano e intentar parecernos a seres celestiales.

Por otro lado, en este día recordamos los errores más oscuros de nuestra parte humana, e incluso nuestra parte animal, tanto en el vidui (la confesión de pecados) como en la lectura de la Torá de la tarde de Iom Kipur que hace un recuento de las prohibiciones de incesto.

¿A qué se debe está aparente contradicción?

Los humanos estamos compuestos de la combinación de una parte animal y una faceta espiritual, tenemos momentos en los que nuestra parte animal y primitiva nos domina y perdemos el dominio de nosotros mismos, por otro lado, tenemos momentos en los que nos sentimos elevados y espirituales.

Nuestra esencia es pura y divina, pero incluso en los momentos de máxima conexión no debemos olvidar que tenemos un cuerpo que debe ser controlado y domesticado.

Que todos recibamos un sellado en el libro de la vida, y que tengamos un ayuno fácil.

¡Shabat Shalom y Gmar Jatimá Tová!

Rabino Eli Levy