Pregunta:

Me he preguntado a menudo por qué muchos judíos religiosos tienen barbas largas. ¿Es como la Kipá, una forma de identificarse como judío o cumple otro propósito?

Respuesta:

La barba es mucho más que una identificación como judío. Según la Cábala la barba no debe ser ni siquiera recortada, se debe permitir que crezca libremente. ¿Por qué?

Cabalísticamente, nuestro aspecto físico externo es un reflejo de nuestra realidad espiritual. Las manos representan nuestra capacidad de dar y de recibir. Los pies simbolizan la fuerza de progresar. ¿Qué la representa barba?

Una de las luchas más grandes de la vida es vivir acorde a nuestros ideales. Muchos de nosotros sabemos lo que es correcto en nuestras mentes, pero nos resulta difícil trasladar estos conocimiento a nuestras vidas diarias. A menudo hacemos cosas que sabemos que no debemos hacer, pero sentimos que "no podíamos controlarnos". Por ejemplo, sabemos que es incorrecto perder la calma, pero cuando alguien nos molesta nos resulta imposible controlar nuestra cólera. O sabemos que es bueno dar caridad, pero no logramos dar generosamente.

Entre la teoría y la práctica hay un trecho enorme. Una cosa es tener buenas intenciones, y otra muy distinta es realmente hacer lo correcto. Es como llevar a cabo un sueño; sin diligencia, determinación y trabajo duro, seguirá siendo un sueño.

El paso más grande en nuestro crecimiento personal es vencer esta barrera y pasar de las buenas intenciones a la acción concreta.

Esto es lo que representa la barba. La barba es el pelo que crece entre la cabeza y el resto del cuerpo. Es el puente que une la mente y el corazón, los pensamientos y las acciones, teoría y práctica, las buenas intenciones y los buenos hechos.

No nos cortamos la barba, sino que la dejamos crecer libremente, abrimos un flujo directo entre nuestros ideales y filosofías y nuestra forma de vida diaria.