Pregunta:
Sé que la Torá prohíbe el consumo de sangre. ¿Se aplica esto también a mi propia sangre?
Respuesta:
Cuando la Torá nos dice que se nos permite comer la carne de animales kósher, se nos advierte que “...no comerás la sangre…”.
Aunque la sangre humana no está incluida en esta prohibición bíblica, sin embargo está prohibida. Esto se debe a que la sangre humana se parece a la sangre animal; quien observa a la gente comiendo sangre humana podría creer que está permitido consumir sangre animal.
Si te cortas mientras preparas la comida y accidentalmente cae una gota de sangre en el plato, sólo tienes que deshacerte del lugar donde cayó la sangre. Si la sangre se perdió en la comida y es imperceptible, la halajá no exige que tires el plato, ya que no hay preocupación de que un espectador piense que la comida contiene sangre animal.
Del mismo modo, si estás comiendo una manzana y notas que hay manchas de sangre en la manzana (presumiblemente de un corte en la encía) no puedes comer esa parte de la manzana. Sin embargo, si sangras por la boca y la sangre no ha salido de ella, no tienes porqué preocuparte.
Todo esto desde una perspectiva halájica. Desde el punto de vista de la salud, es posible que quieras tener más cuidado con el consumo de sangre humana.
Ah, y por favor, ten cuidado al picar la ensalada, aunque siga siendo kósher.
Atentamente,
Rabino Eliezer Posner
Fuentes:
Deuteronomio 12:16.
Shulján Aruj, Ioré Deá 66:10.
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