Aunque en la Biblia sólo se mencionan 48 profetas y siete profetisas,1 a lo largo de la historia nuestra nación ha sido bendecida con decenas de miles de individuos que transmitieron la palabra de Di-s, cada uno de ellos destacando en su área única.

Sin embargo, la Biblia2 nos dice que “no hubo otro profeta que se levantara en Israel como Moisés, a quien el Señ-r conoció cara a cara”.

Maimónides3 enumera las formas en las que la comunicación de Moisés con Di-s era superior a la de cualquier otro profeta. Basa estas diferencias en la declaración de Di-s:4 “Si hay profetas entre vosotros, Yo, el Señ-r, Me daré a conocer a él en una visión; hablaré con él en un sueño. No así Mi siervo Moisés; él es el más confiable de toda Mi casa. Con él hablo boca a boca; en una visión y no en acertijos, y él contempla la imagen de Di-s…"

  • Todos los demás profetas recibían su profecía dormidos o en estado de trance. Moisés, en cambio, permanecía plenamente consciente cuando estaba ante Di-s.
  • Moisés “vio” lo que Di-s le decía con la claridad de una visión literal. Todos los demás sólo recibían sus comunicados por medio de acertijos y parábolas.
  • Mientras que la mayoría de los profetas se asustaban y se agitaban al recibir la comunicación Divina, Moisés permanecía tranquilo y sereno. Hablaba con Di-s “como un hombre hablaría con un amigo".5
  • Moisés podía conversar con Di-s siempre que lo deseaba.6 Otros profetas tenían que esperar las revelaciones de Di-s; necesitaban entrar en un estado de conciencia espiritual para recibir la presencia de Di-s. Moisés estaba constantemente en ese plano tan elevado.

Atentamente,

Rabino Menachem Posner